El juicio celebrado esta semana contra una presunta falsa médica acusada de inyectar silicona industrial en los labios de sus clientas ha puesto de relieve la preocupante realidad del intrusismo en el ámbito de la medicina estética en Canarias
El juicio celebrado esta semana contra una presunta falsa médica acusada de inyectar silicona industrial en los labios de sus clientas ha puesto de relieve la preocupante realidad del intrusismo en el ámbito de la medicina estética en Canarias.
Los médicos estéticos colegiados de las islas han alertado de un aumento de este tipo de prácticas, que no solo ponen en riesgo la salud de los pacientes, sino que también suponen un grave perjuicio para la imagen de un sector que exige la máxima profesionalidad y cualificación.
Los expertos recomiendan a los usuarios que estén pensando en someterse a un tratamiento estético que verifiquen que el centro esté acreditado por las autoridades sanitarias y que el personal que lo realiza sea médico colegiado.
Las inspecciones sanitarias se centran en los centros médicos, pero no en los centros estéticos no médicos, que también proliferan en las islas. Además, existen centros estéticos acreditados que no cuentan con ningún médico en sus instalaciones. En estos casos, algunos médicos dan su licencia al centro pero luego no acuden nunca
El Tribunal Supremo ha fallado en diversas sentencias que los actos de medicina estética son exclusivos de los profesionales médicos, desestimando las pretensiones del Consejo de Enfermería de ampliar sus competencias a este ámbito