El implante de iris artificial se ha llevado a cabo utilizando una novedosa técnica menos invasiva
El Servicio de Oftalmología del Hospital Insular de Gran Canaria ha llevado a cabo un implante de iris artificial personalizado utilizando una técnica menos invasiva. Este procedimiento, ajustado a las necesidades específicas del paciente, supone un importante avance en el campo de la oftalmología en el archipiélago.
La técnica empleada implicó una incisión de seis milímetros, significativamente menor que la incisión de doce milímetros utilizada en procedimientos anteriores. Esta menor invasividad permite restaurar las estructuras dañadas del ojo con mayor precisión y menor riesgo, utilizando anestesia local. El iris artificial, diseñado para igualar el color del iris del paciente, se integró de manera personalizada.
Reducción de las posibles complicaciones quirúrgicas
El implante incluía un complejo iris-lente flexible, adaptado específicamente a la anatomía del paciente, que carecía de estructuras para mantener una lente intraocular. Este nuevo tipo de implantes personalizados, fabricados con material flexible, supera a los modelos rígidos anteriores, reduciendo las complicaciones quirúrgicas.
Tras la cirugía, el paciente recuperó la estructura del iris, mejorando tanto su agudeza visual como su tolerancia a la luz, aliviando síntomas de fotofobia. El iris no solo proporciona el color a los ojos, sino que también actúa como un filtro de luz, modulando la cantidad que llega a la retina a través de la pupila. La pérdida del iris puede causar no solo problemas estéticos, sino también visuales y de sensibilidad a la luz.