La nave Humanity 1 llevaba varios días esperando un puerto seguro para desembarcar a 179 inmigrantes, entre ellos decenas de niños y menores, rescatados en el Mediterráneo central
Más de 140 migrantes han abandonado este domingo el barco de rescate ‘Humanity 1’, de la ONG alemana SOS Humanity, en el puerto siciliano de Catania, tras recibir esta pasada noche el permiso para entrar en el puerto de la costa este de la isla italiana.
Los menores a bordo han sido los primeros en desembarcar mientras que los adultos se han quedado a bordo para someterse a un examen médico. Unos 30 migrantes no han recibido de momento el permiso de desembarco. Según SOS Humanity, un hombre se desmayó y tuvo que ser trasladado a tierra.
Italia permite ahora el desembarco de hombres con heridas, mujeres y niños, en general, pero quiere responsabilizar a los países en los que están registradas las embarcaciones de rescate. En el caso del ‘Humanity 1’, ese país es Alemania.
Las medidas están en consonancia con la política anunciada recientemente por el ministro italiano de Interior, Matteo Piantedosi, miembro del gobierno dirigido por la ultraderechista primera ministra Giorgia Meloni, que había prometido endurecer la política migratoria nacional durante su campaña.
Desembarco de hombres heridos, mujeres y niños
La organización humanitaria pidió al Gobierno italiano que permita el desembarco de «todos» los 179 inmigrantes a bordo de su barco Humanity 1, después de que se haya aceptado bajar al puerto de Catania solo a los más vulnerables.
«Aún esperamos que las autoridades italianas cumplan con el derecho internacional y permitan desembarcar a los supervivientes restantes», explicó a EFE la portavoz de la ONG, Petra Krischok, sobre el desembarco selectivo permitido por Italia.
La nave Humanity 1 llevaba varios días esperando un puerto seguro para desembarcar a 179 inmigrantes, entre ellos decenas de niños y menores, rescatados en el Mediterráneo central los días 23 y 24 de octubre.
El nuevo Gobierno de Italia, de la ultraderechista Giorgia Meloni, no respondía a las peticiones de puerto seguro y ha emprendido una política de puertos cerrados a las ONG que operan en el Mediterráneo, a las que acusa de favorecer la inmigración ilegal.
No obstante, su ministro del Interior, Matteo Piantedosi, y el de Infraestructuras, Matteo Salvini, también vicepresidente, han firmado un decreto con el que aceptan acoger únicamente a los rescatados más vulnerables o con problemas de salud.
El resto, avisó el viernes Piantedosi en rueda de prensa, deberá permanecer a bordo del barco humanitario, que será después expulsado a aguas internacionales.
Una solución europea
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha pedido este domingo una solución a nivel de la Unión Europea al problema de los inmigrantes que llegan en barco. En declaraciones a ‘Il Messaggero’, Tajani ha explicado que es correcto aceptar a los enfermos, las mujeres y los niños, si bien ha reconocido que el Gobierno ha reforzado su política de identificación.
«No podemos convertir el Mediterráneo en un cementerio, pero tenemos que saber quiénes están a bordo, de dónde vienen y dónde fueron recogidos», ha indicado.
Otras tres embarcaciones operadas por organizaciones privadas de rescate y que transportan a inmigrantes rescatados están paradas frente a la costa oriental de Sicilia a la espera de recibir autorización de un puerto. Los buques ‘Rise Above’, ‘Geo Barents’ y ‘Ocean Viking’ llevan un total de 900 migrantes rescatados.