El Observatorio, situado en Izaña, en Tenerife, alcanzó el año pasado su cifra récord, con un incremento de 3.4 ppm con respecto a 2023.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, ha explicado este jueves que los gases de efecto invernadero, que causan el cambio climático, batieron récords en el Observatorio Atmosférico de Izaña, situado en Tenerife.
De esta manera, el dióxido de carbono (CO2) alcanzó 424.3 partes por millón (ppm) de promedio anual, lo que supone un incremento de 3.4 ppm con respecto al año anterior. Las mediciones se iniciaron en 1984. Desde entonces, se ha constatado que el CO2 aumenta a razón de 2 ppm al año. Así lo ha explicado Del Campo durante la presentación de las conclusiones del ‘Informe sobre el Estado del Clima de España 2024’.

2024: tercer año más cálido
Del Campo ha dicho también que el año 2024 fue el tercero más cálido en España desde el inicio de la serie histórica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en 1961. Ese año, además, fue húmedo en cuanto a precipitaciones.
En este sentido, el portavoz de AEMET definió el año pasado como un «fuera de serie» en cuanto a temperaturas. El valor medio anual fue de 15,1ºC, lo que supone 1,1ºC por encima del normal.
Constituyó el tercer año con mayor temperatura de la serie, por detrás de 2022 y 2023.
Apuntó que «en el último lustro, lo más significativo del clima en España ha sido el calor» y que los once años más cálidos en España se han registrado en el siglo XXI. Del Campo destacó que desde 1961 se ha notado un aumento de la temperatura media de 1,69ºC.
Por meses, enero, agosto y noviembre de 2024 fueron los más cálidos de la serie del organismo estatal.
Sin embargo, junio y septiembre fueron fríos para su época del año. En total, hubo 31 récords de días cálidos a lo largo del año. Es decir, 31 jornadas en las que, para una fecha concreta, fue el día más cálido desde 1950. Por otro lado, no hubo ningún récord de días fríos.
«En cambio, el modelo teórico lo que nos dice es que tendría que haber alrededor de cinco récords de cada. Por lo tanto, se multiplicó por seis el número de récords de días cálidos y no hubo ninguno de días fríos», ha explicado Del Campo.

Olas de calor
Además, el portavoz de AEMET ha detallado que hubo tres olas de calor frente a ninguna de frío. En este sentido, ha avisado de que estos fenómenos están aumentando desde los años 70 hasta ahora.
Asimismo, ha recalcado que las olas de calor se produjeron en 26 días -entre el 18 de julio y el 12 de agosto-, lo que hace que sean más adversas en cuanto a temas de salud por la «persistencia» de las altas temperaturas.
Aún así, ha especificado que aún no se puede afirmar ni desmentir que haya menos olas de frío en España por el cambio climático. «Es simplemente que esa tendencia aún no se observa», ha dicho.
Del Campo ha detallado que, según el informe, el 2024 fue el segundo año consecutivo en el que la temperatura media anual del agua del mar alcanzó o superó los 20ºC. Entre otras cosas, ha destacado que la zona del Mediterráneo acabó el año con casi dos meses de récords de temperatura para la época.
«Además de regular el confort climático, (la temperatura del mar tiene también un papel fundamental en que cuando las condiciones atmosféricas son favorables a que haya una situación de lluvias torrenciales, como por ejemplo una dana, desde luego es una alimentación extra», ha subrayado.
Más lluvia
La dana que afectó en octubre principalmente a Valencia constituyó el fenómeno meteorológico extremo más destacado. En ese momento se batieron récords a nivel nacional de precipitación acumulada en una, seis y doce horas.
La estación meteorológica de Turís (Valencia) acumuló 772 litros por metro cuadrado (l/m2) en 24 horas. Es uno de los más elevados de los que se tiene constancia a nivel nacional. Además, se acumularon 185 l/m2 en una hora, 621 l/m2 en seis y 720 l/m2 en doce horas, las mayores intensidades medidas en España en esos períodos. De hecho, los registros de seis y 12 horas duplicaron los récords anteriores.
En lo que respecta a las lluvias, el portavoz de AEMET ha detallado que el 2024 registró un cambio de tendencia en cuanto a los dos años anteriores, que habían sido secos. En total, acumuló 669 litros por metro cuadrado (l/m2), un 105% con respecto a su valor normal, que se sitúa en 640 l/m2. «Fue el vigésimo sexto año más inmenso de la serie y el décimo del siglo XXI», ha celebrado.
A pesar de ello, ha puntualizado que el 2024 constituyó un año «muy variable» en cuanto a precipitaciones. Hubo cuatro meses muy secos frente a, por ejemplo, octubre, mes que acabó con la dana de Valencia y que fue el más lluvioso de la serie histórica. Asimismo, zonas del sureste no tuvieron precipitaciones abundantes y en Canarias el año fue el más seco de la serie histórica.
La sequía meteorológica -a corto plazo, a doce meses- se fue «difuminando» a lo largo de 2024. Aún así, en zonas de la cuenca del Guadiana, sur de Andalucía, Júcar y Segura persistió. A su vez, la sequía socioeconómica -a largo plazo, a 36 meses- fue «perdiendo intensidad». «Esto no lo dice el informe, pero lo digo yo, con las lluvias de esta primavera probablemente estemos a punto ya de salir de esta sequía», ha avanzado el experto.