El jugador de la UD Las Palmas Jesé Rodríguez ha manifestado este jueves que su equipo afronta ahora «lo más difícil», pero a la vez «bonito» de LaLiga SmartBank, el último tercio de la competición, y deben «dar la talla» si quieren optar al ascenso.
El delantero grancanario ve a su equipo «preparado para todo», pues aún quedan «39 puntos en juego, un mundo», pero tienen que ser «humildes» y «autocríticos», y no pensar más allá de «cada fin de semana».
El próximo sábado visitan al Huesca como la primera «final». Un encuentro que ha calificado como «vital» para los amarillos ante un rival «bueno defensivamente, intenso y ordenado sin balón», y en un estadio, El Alcoraz, donde nunca ha jugado, según ha declarado en rueda de prensa telemática.
Jesé no esconde que los números de la UD Las Palmas «están ahí» y reflejan que no están siendo «efectivos en ataque». Sin embargo, matiza que «tampoco en defensa», si bien asegura que el equipo «no deja de creer y lo va a seguir intentando». A su juicio, quedar fuera de los seis primeros no sería un fracaso, sino una «decepción».
Dice que confía en el nuevo entrenador
Además, ha respondido que no se sintió señalado por el entrenador, García Pimienta, cuando dijo públicamente que la falta que cometió en el anterior partido ante el CD Lugo en el minuto 89, y que costó el gol del empate visitante (2-2), era «innecesaria».
«No me lo tomé así, es verdad que antes del partido dijimos que había que evitar las faltas, pero a veces hay situaciones del juego que no controlas, vas a muchas revoluciones, y luego hay que defender la falta y sacar la pelota», ha explicado.
También ha revelado que esta semana han hablado en el vestuario sobre la situación del equipo y los futbolistas se han «abierto» y «mirado a la cara» para decir «lo que piensan», y eso es «bueno».
Por otra parte, Jesé se encuentra «cómodo» en todas las posiciones en las que está siendo utilizado. Aunque admite que «con espacios y viendo la portería de frente es diferente a jugar de espaldas».
El delantero isleño ha eludido pronunciarse sobre la destitución de Pepe Mel, «es una decisión de club y ahí no me meto», pero confía en el nuevo técnico, García Pimienta. Tiene una «manera diferente de ver el fútbol» con la que se identifica, por lo que «confía» en el nuevo entrenador, al que «seguro le irá bien».
Con respecto a su posible renovación, ha dicho que también depende «del club», cuando valore su rendimiento a final de temporada, y una vez termine el curso «habrá tiempo para hablar». A corto plazo solo piensa «en ascender con la UD Las Palmas».