La desescalada continuará con una quinta prórroga de solo 15 días

Sánchez y Arrimadas lo acuerdan así para que fuera la última ampliación de un mecanismo envuelto en las últimas semanas en las prisas y la polémica.

La prórroga del estado de alarma no será de un mes, como pretendía el Gobierno para que fuera la última, sino de 15 días, hasta el 7 de junio, como exigía Ciudadanos para cerrar un acuerdo que permita su aprobación en el Congreso. La polarización que domina el debate sobre la crisis sanitaria también tiene su envés asimétrico, como la desescalada, que ya se da por hecho que el lunes iniciarán Madrid, Barcelona y Castilla y León en pleno.

En ese nuevo escenario ya hay quien aventura que las discusiones sobre el pase a la fase 1 se convertirán pronto en las discusiones sobre el avance a la fase 2, más aún tras escuchar al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, que ha dicho que si ven “la oportunidad” de cambiar de escenario más rápido de lo previsto, lo harán.

Las autoridades sanitarias insisten en la evolución cada vez más favorable del control de la epidemia, que ya ha causado 27.778 muertes certificadas y 232.037 contagios diagnosticados mediante pruebas PCR, tras sumar este martes 83 nuevos fallecimientos y 295 positivos, aunque los datos estadísticos reportados son muy difíciles de analizar en su notificación diaria, debido a las continuas reasignaciones y consolidaciones estadísticas.

Envés asimétrico

La polarización política de las últimas semanas esconde un envés asimétrico, menos táctico y más estratégico, en el que se han vuelto a encontrar el Gobierno y Ciudadanos, Pedro Sánchez e Inés Arrimadas, que han pactado por segunda vez una prórroga del estado de alarma, la quinta, que no será de un mes, como pretendía el Ejecutivo para que fuera la última ampliación de un mecanismo envuelto en las últimas semanas en las prisas y la polémica.

El Consejo de Ministros, que daba comienzo con la fecha del 27 de junio sobre la mesa, ha acabado aprobando, para asegurarse su aprobación en el Congreso, la prórroga de 15 días que planteaba Ciudadanos con el compromiso añadido de afrontar las reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada del estado de alarma y la subsiguiente gestión de la epidemia a partir de ese momento.

También conlleva este acuerdo concesiones colaterales a la líder naranja como la de aumentar en un mes, de tres a cuatro, el plazo para ingresar impuestos por los contribuyentes sin intereses de demora, así como agilizar el pago de prestaciones por ERTE o desempleo a quienes aún no lo han cobrado, para que puedan percibirlo durante el mes de junio.

Ciudadanos ha intentado sacar aún más rédito político a su movimiento, apresurándose a señalar que “no se va a producir ninguna mesa de negociación con ERC ni los separatistas para dinamitar la igualdad entre españoles”, en alusión a que el Gobierno no necesita contar con Esquerra para sacar adelante la prórroga, aunque sigue negociando con el partido republicano.

La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha negado que la mesa de dialogo con la Generalitat estuviera en ese pacto y ha asegurado que «la totalidad de las condiciones» que ha puesto Ciudadanos han sido «económicas», unidas a la de que se habilite julio para que el Congreso siga trabajando. «No me consta ninguna otra cuestión que no esté dentro de ese contexto», ha añadido.

Pasar de fase

La prórroga del estado de alarma, que votará mañana el Congreso, tiene como objetivo la gestión de una desescalada a la que el próximo lunes se incorporarán con todas las particularidades de la fase 1 tanto Madrid como Barcelona y también las zonas que aún faltan de Castilla y León, incluidas sus nueve capitales de provincia.

El consejero madrileño Enrique Ruiz Escudero ha reiterado este martes que la región cumple con todos los requerimientos de indicadores, capacidad asistencial y de seguimiento de casos nuevos y de sus contactos y que está preparada para pasar a la fase 1, como lo estaba, ha dicho, ya hace dos semanas, pero al tiempo ha subrayado que no dudarán en pedir un adelanto a la fase 2 si ven la “oportunidad” y las condiciones son “favorables”.

Fase 2 a la que ha renunciado «por prudencia» la Comunidad Valenciana y a la que optará Murcia con unas restricciones similares a las actuales y la exclusión de Totana, tras la detección de un brote en el municipio.

Barcelona y su área metropolitana se preparan para pasar el lunes a la fase 1 con terrazas de bares abiertas, desplazamientos intermunicipales y reuniones de hasta diez personas, con un descenso de los casos y de las tasas de reproducción del coronavirus, que también se ha producido en Madrid, pese a los datos de contagios tan contradictorios e imposibles de analizar que se ofrecen en las últimas semanas.

Barcelona y su área metropolitana se preparan para pasar el lunes a la fase 1 con terrazas de bares abiertas, desplazamientos intermunicipales y reuniones de hasta diez personas

Los correspondientes a este martes -en el que se ha registrado un repunte de las muertes, que suben hasta las 83, pero se mantienen por debajo del centenar por tercer día consecutivo- consignan 295 contagios, 92 de ellos en Madrid, si bien la diferencia respecto a ayer es de 341, debido a que esta comunidad actualiza diariamente su serie porque consolida cada jornada los casos y asigna los nuevos a la fecha en que se tomaron las muestras o se dieron los resultados.

De ese modo, Madrid tuvo en la semana que va del lunes 11 al domingo 17 de mayo 943 contagios, lo que supone 608 más de los notificados a lo largo de esos siete días al Ministerio de Sanidad, que este martes ha advertido de que tanto Cataluña como Extremadura y el País Vasco han validado sus casos, por lo que el dato acumulado de hoy es inferior al de ayer y «las series se están revisando». Imposible sacar conclusiones.

«Mejor que los números»

Quedan los datos favorables de hospitalizaciones y de ingresos en ucis, el ritmo de contagio del virus, que se sitúa en el 0,13 %, y la incidencia acumulada en los últimos 14 días para el total de España, que ha bajado casi dos puntos desde ayer, con 18,36 casos por cada 100.000 habitantes.

Quedan también las apreciaciones de las autoridades sanitarias representadas por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que hoy ha subrayado que la evolución de la epidemia puede que vaya «incluso mejor de lo que muestran los números”.

Se ha logrado, ha dicho, uno de los principales objetivos fijados, que es reducir por debajo de las 48 horas el tiempo entre inicio de síntomas, la consulta médica y el diagnóstico del positivo, por lo que, si hubiera rebrotes, «quizá tendríamos la capacidad de detectarlos y aislarlos».

Fernando Simón se ha pronunciado asimismo sobre el tan traído y llevado uso de las mascarillas, que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros, y se ha mostrado partidario de llevarlas puestas en la vía pública cuando no se pueda mantener las distancias físicas recomendadas y siempre que se tenga al respecto alguna duda.

El Boletín Oficial del Estado publicará mañana la orden del Ministerio de Sanidad que obliga a usarlas en todos los espacios públicos cerrados, incluidos los transportes públicos, y en aquellos abiertos en los que no se pueda guardar la separación mínima de dos metros.

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