Las defensas, que han llegado a decir que la víctima «miente», que vino a la isla «a ligar y a buscar sexo» y que lo único que le interesa ahora es el «dinerito» que pueda sacar de este juicio, han rechazado las conclusiones de la fiscal. La representante de la Fiscalía ha comparado los hechos enjuiciados en la Audiencia de Las Palmas con los que dieron lugar, el 7 de julio del mismo año en Pamplona, al conocido caso de «La Manada»
La fiscal ha ratificado este martes su petición de entre nueve y 16 años de cárcel para cuatro hombres a los que acusa de haber violado «uno detrás de otro» a una turista danesa en la madrugada del 25 de diciembre de 2016 en un centro comercial de Gran Canaria aprovechando que la mujer estaba sola, en un lugar que desconocía, e inconsciente por su embriaguez.
En sus conclusiones definitivas, que han rechazado por «falta de pruebas» las defensas, que han llegado a decir que la víctima «miente», que vino a la isla «a ligar y a buscar sexo» y que lo único que le interesa ahora es el «dinerito» que pueda sacar de este juicio, la representante de la Fiscalía ha comparado los hechos enjuiciados en la Audiencia de Las Palmas con los que dieron lugar, el 7 de julio del mismo año en Pamplona, al conocido caso de «La Manada».
Cargos de agresión sexual a uno de los procesados
Aunque solo imputa el cargo de agresión sexual a uno de los procesados, Mohamed E.H., y acusa de abusos sexuales a los otros tres, Ahmed A., Brahim A., e Ibrahim Y., la fiscal estima que, «calificaciones jurídicas aparte», todos «agredieron sexualmente» a la mujer -que ha testificado desde su país por videoconferencia- «haciendo mella en su libertad sexual y en su propia dignidad».
Así, ha considerado irrelevante que la mujer estuviera de vacaciones en la isla con su exnovio, que se mostrara efusiva y abrazara la noche de los hechos, la madrugada del Día de Navidad, a algunas personas que, como ella y sus amigos, tomaban copas en bares del citado centro comercial, tal y como han resaltado las defensas de los cuatro acusados, todos marroquíes y trabajadores de establecimientos hosteleros de la zona, quienes han asegurado que se conocieron al coincidir en el calabozo, nunca antes.
Solo uno de los procesados reconoce que tuvo relaciones sexuales
Pese a que las pruebas genéticas a las que fueron sometidas las prendas que la víctima llevaba esa noche detectaran restos orgánicos y semen de cuatro hombres diferentes en su vestido y bragas, solo uno de los procesados, Brahim A., ha admitido que tuvo relaciones sexuales con la mujer aquella noche. Según su versión, fue porque ella se lo pidió, ya que asegura que no la violó ni forzó, porque «es incapaz de hacer una cosa así».
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, la Guardia Civil y la propia turista danesa, el primero en agredir sexualmente a la mujer fue Mohamed E.H., como confirman las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del centro comercial, donde se le ve «haciendo movimientos pélvicos de un coito en el hueco» adonde la llevó y donde ella quedó inconsciente o dormida durante horas después de haber perdido de vista a su compañero de viaje.
Sin embargo, este procesado, a quien también se acusa de haber intentado robar el collar a la mujer, ha negado haber mantenido relación sexual alguna con la mujer, quien, según su relato, «caminaba muy bien y no estaba borracha y le abrazó porque quería enrollarse con él porque le había parecido muy guapo», aunque él se fue pronto a casa porque trabajaba al día siguiente.
En la misma línea se han pronunciado Ibrahim Y., quien ha alegado que sus restos de semen encontrados en las bragas de la víctima pudieron llegar hasta allí después de que ella le metiera las manos en sus pantalones, en tanto que Ahmed A. ha dicho que era la mujer la que le llevó al hueco donde se le ve entrar y salir subiéndose los pantalones, como al resto de procesados.