En el Parque Nacional de Garajonay registran datos de más de 200 pluviómetros colocados de forma estratégica. Un 63 por ciento más de lluvias que en 2020
Ante el mar de nubes, el Garajonay se transforma en un bosque esponja que absorbe cada gota de la niebla que lo cubre. Desde enero se ha registrado un 63 por ciento más de lluvias que en 2020. Esto es entre un 60 y un 80% más de agua que el año pasado.
Sin contar con la lluvia horizontal, la niebla, que no miden estos aparatos y es fundamental para este bosque. Precisamente uno de los beneficios del Parque Nacional es poder captar agua de una excelente calidad obtenida de las nieblas.
Este fenómeno se origina cuando las nubes chocan contra las hojas de los árboles y se condensan cayendo en forma de pequeñas gotas de agua al suelo. El Garajonay funciona como una especie de esponja.