Un elemento histórico del municipio desconocido para muchos de sus habitantes y que se remonta a 1934, ante la necesidad de municipalizar el servicio del abastecimiento de agua
El Ayuntamiento de La Orotava ha comunicado su intención de recuperar el acueducto del barrio de Colombo, un elemento histórico del municipio desconocido para muchos de sus habitantes y que se remonta a 1934, ante la necesidad de municipalizar el servicio del abastecimiento de agua.
Así, el acueducto formó parte de una de las fases del proyecto de construcción de una red que debía producir el caudal necesario para generar con garantías el suministro eléctrico en los diferentes barrios que redactó el ingeniero Rafael de Villa y Calzadilla, según ha recordado hoy el Ayuntamiento de La Orotava en un comunicado.
Al respecto, señala que si bien Santa Cruz de La Palma había sido la primera ciudad de Canarias en poseer suministro de energía eléctrica, La Orotava fue el primer municipio de la isla de Tenerife en disponer de tal adelanto, con su primera sede en el barrio de Barroso, en un lugar aún conocido como “La Planta Vieja”.
A partir de un depósito de desviación situado en el Camino de Las Maravillas surgía una tubería de carga de dos kilómetros de longitud, que atravesaría el terreno hasta el nuevo edificio de la planta hidroeléctrica (por aquel entonces emplazada en la zona de Aguamansa), con una diferencia de cota de hasta 486 metros.
Con estas mejoras se garantizaba la generación de una potencia que solucionaría en gran medida las deficiencias del servicio eléctrico.
La propuesta de Villa y Calzadilla fue revisada en 1934 y actualizada por el ingeniero militar Francisco Armenta, para proceder a colocar una tubería de carga de acero asfaltado subdividida en tramos de ocho metros y recubierta por paredes de mampostería ordinaria para su protección exterior, a excepción del citado tramo que transcurre en el barrio de Colombo. Donde el acentuado desnivel del terreno ocasionó que la tubería transcurriera de modo aéreo, siendo sustentada por una sucesión de pilares de mampostería aún conservados.
Se trata, por tanto, junto a la central situada en La Abejera y al “Pesador” o depósito distribuidor -obra de ingeniería sobresaliente en cuanto a su morfología y funcionalidad- de en un elemento dotado de un significativo interés patrimonial. No solo desde un punto de vista histórico sino también desde una perspectiva etnográfica e incluso como integrante de una relevante labor de ingeniería.
«Su rehabilitación supone no sólo la recuperación y difusión de un elemento de gran importancia histórica para la localidad. Aún desconocida para buena parte de la población, sino también la revalorización de una infraestructura única en atención a sus características morfológicas”, subraya el alcalde de La Orotava, Francisco Linares.
El consistorio ya cuenta con los informes necesarios, suscritos por el técnico municipal de Patrimonio Histórico, para solicitar el apoyo económico necesario de las áreas vinculadas a Patrimonio Histórico y Cultural tanto del Cabildo de Tenerife como del Gobierno de Canarias, con fin de poder afrontar el proyecto de acondicionamiento y conservación necesario.