El Ayuntamiento precinta este local, ubicado en el polígono de El Mayorazgo, por presunta actividad clandestina y carecer de licencia, además del riesgo de incendio y para evitar la ocultación de pruebas
La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha realizado una operación que ha permitido intervenir un almacén con productos falsificados. El almacén, de venta al por mayor, estaba ubicado en el polígono El Mayorazgo, en la capital tinerfeña, y quedó precintado por la comercialización de gran cantidad de productos sanitarios, juguetes e incluso artefactos pirotécnicos.
Los productos no cumplían con certificaciones ni permisos sanitarios, entre ellos miles de mascarillas sin homologar. La operación continúa abierta porque solo se ha podido inspeccionar el 20 por ciento del material hallado en la nave, que llevaba años trabajando sin licencia, ni permisos. De momento no hay detenidos.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, acompañado por la concejal de Seguridad Ciudadana, Evelyn Alonso, y el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, comparecieron este lunes para explicar, junto al portavoz de la Policía Local, Benito Fortes, el operativo.
Mercancía sin cumplir la normativa
Dicho almacén, que ya ha sido precintado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, tiene una superficie de 1.200 metros cuadrados en el que se acumula numerosa mercancía sin cumplir la normativa para este tipo de establecimientos lo que, unido a la presunta realización de una actividad clandestina, carencia de licencia y su evidente riesgo son las primeras conclusiones de esta investigación.
Los agentes accedieron a dicho establecimiento el pasado 26 de marzo, culminando así un año de seguimiento de este tipo de actividades ilícitas. En una primera aproximación, y tras 7 horas de verificación en el interior del almacén, se registraron 33.227 productos con apariencia de ser falsificaciones.
La carencia de etiquetas, precios muy bajos en productos de reconocidas marcas, códigos inexistentes, incumplimientos con homologaciones, o el hecho de no aportar documentos de acrediten ni la procedencia de la mercancía o facturas por su adquisición fueron algunas de las irregularidades detectadas inicialmente.
En el informe técnico de Urbanismo se calificada la actividad desarrollada en ese establecimiento como clandestina, añadiendo los riesgos de toda la mercancía acumulada debido a la alta carga de combustibilidad y riesgo de ignición, constatando que carece de elementos de seguridad contra incendios; tiene una deficitaria instalación eléctrica; e incluso cuenta tiene una zona precaria usada para preparar comida y múltiples aparatos eléctricos.
Un año de investigación
Los policías locales de la unidad operativa que se ha encargado de este servicio venían recopilando información sobre este asunto desde hace casi un año y han puesto a disposición de la autoridad judicial una muestra de los productos incautados para su análisis.
En especial se ha hecho hincapié en los textiles falsificados (gorras, sudaderas y camisetas), juguetes y elementos sanitarios no homologados tales como mascarillas. Debido al material encontrado la hipótesis policial, en el caso de estas mascarillas, es que se introducían en embalajes homologados para que aparentaran ser auténticas.