El sindicato de enfermería SATSE reconoce que detrás de esas agresiones también opera el factor de sexismo.
El de las enfermeras es uno de los colectivos profesionales más feminizados, con alrededor de un 80% de representatividad de mujeres. El último año, el incremento de agresiones que han experimentado ha sido de más del 23%. De las 431 que se habían producido en 2023, se ha pasado a 544 el año 2024. Las cifras las ha dado a conocer en Buenos Días Canarias, la responsable de Igualdad del sindicato de enfermería SATSE, Alejandra Sánchez.
El sindicato reconoce que en muchas de estas agresiones interviene también un factor de sexismo, dado que, aunque se han producido algunas a agresiones a hombres del sector, «son fundamentalmente las mujeres las que reciben esas agresiones verbales y también físicas». De hecho, Alejandra Sánchez ha recordado que en cantidad de ocasiones, las profesionales sanitarias también suene ser infantilizadas incluso cuando son ellas las especialistas en medicina.
Muy pocas denuncias de enfermeras
A pesar de haber protocolos para abordar estos casos, la responsable sindical asegura que «son muy pocas las y los profesionales que acaban denunciando los hechos«. Además asegura que la saturación de servicios de urgencias en picos asistenciales como el actual genera una «crispación en pacientes y familiares que suele estar detrás de este tipo de agresiones».
La Organización Internacional del trabajo reconoció estas agresiones a profesionales de la enfermería en el año 1998. También el código penal en España se modificó en el año 2015 para que el personal sanitario fuera considerado autoridad pública.
Desde SATSE, se ha insistido en la necesidad de una ley específica de ámbito estatal que «mejore las ratios de personal por paciente» para mejorar la calidad asistencial y evitar así los costes económicos y psicosociales de las agresiones. Alejandra Sánchez ha afirmado que muchas de estas sanitarias acaban abandonando la profesión.