En el marco de la iniciativa La hora del código los escolares canarios desarrollan las competencias digitales
Más de 40.000 escolares de centros educativos de Canarias han participado en las últimas semanas en las actividades organizadas en el marco de la iniciativa La hora del código, un evento coordinado en las islas por el Área de Tecnología Educativa (ATE) de la Dirección General de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación de la Consejería de Educación Formación Profesional, Actividad Física y Deportes coincidiendo con una iniciativa internacional, La hora del código europea (codeweek.eu), que busca acercar el pensamiento computacional a personas de todas las edades.
“Un año más, los centros educativos de Canarias han demostrado su compromiso con la competencia digital y el desarrollo del pensamiento computacional, batiendo todos los récords de participación”, según los promotores de la iniciativa.
Según informa la Consejería, en el caso del archipiélago, la dinamización de la propuesta se llevó a cabo a través de las asesorías TIC de los centros del profesorado, el equipo de agentes zonales TIC y las mentorías de Código Escuela 4.0, un nuevo programa financiado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes que tiene como objetivo desarrollar las competencias digitales relacionadas con el pensamiento computacional y la programación.
Temática de las Olimpiadas
En torno a la temática de las Olimpiadas, La hora del código de Canarias ofrecía este año diversas actividades de programación diseñadas para ajustarse a distintos niveles de dificultad, de forma que cualquier centro educativo pudiera unirse a la iniciativa, independientemente de sus recursos tecnológicos o del nivel de conocimientos de su alumnado y profesorado, un enfoque inclusivo que ha puesto de relieve que aprender a programar puede ser una experiencia accesible, divertida y enriquecedora para todos y todas, sin importar la formación previa.
“Celebramos el éxito de este evento, que refuerza el compromiso con la innovación, la inclusión y la calidad educativa de esta Consejería, promoviendo el uso de tecnologías digitales para toda la comunidad educativa que demuestra que, en Canarias, todas las personas pueden aprender a programar”, según el director general de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación del Gobierno de Canarias, David Pablos.
Competencia digital
Todo ello, en la misma semana en la que la última entrega del Estudio Internacional sobre Competencia Digital (ICILS), elaborado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) para investigar en qué medida el alumnado segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se encuentra preparado para estudiar, trabajar y vivir en un mundo digital, ha revelado que el alumnado de Canarias alcanza en competencia digital 502 puntos, es decir, siete y 26 puntos por encima de las medias estatal e internacional, cifradas en 495 y 476 puntos, respectivamente.
Junto al rendimiento en competencia digital (CD) y pensamiento computacional (PC) del alumnado, el ICILS recoge una serie variada de datos sobre el contexto específico de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la competencia digital en los sistemas educativos, en la formación del profesorado y sus prácticas docentes, en el entorno escolar y específico del aula, así como en el ámbito familiar de los estudiantes.
Según la última edición del informe, en Canarias, el rendimiento en competencia digital (502) está ligeramente por encima del resto de España (495), que a su vez está por encima del promedio de la UE (493) y del conjunto de los participantes en ICILS 2023 (476). Además, el porcentaje de alumnado con nivel de competencia digital alto es superior al porcentaje con nivel bajo.
En todos los casos, las diferencias en el rendimiento al desagregar por factores sociodemográficos son significativas a favor del alumnado de género femenino, mayor índice de estatus socioeconómico y cultural (ISEC) o carácter nativo (frente al migrante) pero, en el caso de Canarias, en comparación con el resto de España, el ISEC y la condición de migrante generan menos desigualdad en los resultados.