En invierno se multiplican los ataques a la oveja palmera, una especie vulnerable debido a la presencia de los perros de cacería y a los abandonados que buscan alimento
Los ganaderos de La Palma denuncian los ataques que recibe su ganado por parte de los perros en entornos rurales, especialmente la oveja de raza palmera.
Esta oveja es una especie con un futuro complicado. Muy pocos ganaderos trabajan con ella, ya que no ofrece gran rentabilidad. A esto hay que unir los ataques al ganado. Es el caso del municipio de Garafía, donde quedan muy pocas ovejas de esta especie.
Este hecho se repite cada año, incluso ante la presencia de los ganaderos, que manifiestan que tienen poco tiempo para reaccionar. Con la cacería, muchas personas no respetan los límites y entran en el cerco, haciendo que los perros se acerquen a las ovejas. Además, a esto hay que sumarle, aunque en menor medida, la presencia de perros abandonados en invierno, que llegan a las zonas ganaderas para alimentarse.