Su inclusión en la lista supone un paso previo a optar para Patrimonio Mundial de la UNESCO
Los grabados rupestres de La Palma ya forman parte de la Lista Indicativa de España, paso previo para optar a ser declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. La propuesta, impulsada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de La Palma, ha sido avalada de manera unánime por todas las comunidades y ciudades autónomas en el 95º Consejo de Patrimonio Histórico celebrado este viernes 17 de enero.
Desde el Gobierno de Canarias han explicado que la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural y la institución insular, con el apoyo del Ministerio de Cultura, vienen desarrollando esta candidatura en el último año según los parámetros y criterios establecidos por el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, obteniendo todos los informes favorables tanto del grupo de trabajo como de especialistas externos.
Tras este procedimiento, las propuestas españolas se remitirán a la agencia especializada de la ONU como ampliación de la Lista vigente, debiendo permanecer mínimo un año antes de que España la eleve como un bien para que la UNESCO la declare como Patrimonio Mundial. Por lo tanto, se trata de un primer paso fundamental para continuar con la elaboración del expediente por parte del Cabildo insular de La Palma.
Legado canario-amazigh
El encargado de defender la propuesta de Canarias fue el profesor Titular jubilado de Prehistoria de la Universidad de La Laguna, Juan Francisco Navarro, y Jorge Pais, inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo insular de La Palma, quienes insistieron que estos bienes representan la mayor expresión gráfica y simbólica del pasado aborigen de la isla con 520 estaciones de grabados rupestres dispersas en todo el territorio insular.
Aunque existan representaciones similares en otras partes del mundo, las de la Palma tienen un Valor Universal Excepcional por su inusual abundancia; por su calidad técnica y temática; y por tratarse de expresiones que, teniendo su origen en el arte rupestre continental norteafricano, progresaron como testimonios de una cultura propia y divergente que evolucionó aisladamente durante 1500 años.
La gran mayoría de los petroglifos benahoaritas se encuentran en buen estado de conservación y las medidas de protección habilitadas han evitado o paliado los posibles efectos adversos causados por obras, vandalismo y por procesos naturales. Además, estas manifestaciones tienen una elevada carga identitaria para la población de la isla, la cual se ha extendido al resto del archipiélago como reivindicación del legado canario-amazigh.
Difusión para las próximas generaciones
Miguel Ángel Clavijo, director general de Cultura y Patrimonio, ha señalado que «hoy es un día importante para el patrimonio cultural de Canarias» y que solo es el comienzo de «un largo proceso en continua evaluación».
Por su parte, el presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha añadido que
“estamos en el principio de un camino de responsabilidades cuya finalidad no es otra que la conservación y difusión de estas manifestaciones de la cultura benahoarita para las futuras generaciones «.
Asimismo, el comisionado especial para la Reconstrucción de la isla de La Palma, Héctor Izquierdo, quiso recalcar el trabajo de todas las administraciones públicas implicadas para que los grabados rupestres de La Palma “tengan el prestigio y reconocimiento que se merecen”. Se trata de un “atractivo cultural y turístico importante para la isla” pero sobre todo una “nueva herramienta para conservar nuestra historia”, expresó durante el consejo.