Sesión de control al Gobierno donde el presidente Pedro Sánchez ha dejado el tema del Sáhara para la próxima semana
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la sesión de control al Gobierno, ha dicho que la solución al problema del encarecimiento de la energía no depende de España porque no produce las materias primas que están detrás de las subidas, y que ésta ha de pasar por Europa.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, y en respuesta a una pregunta del diputado del PP, Guillermo Mariscal, Ribera ha señalado que hay dos problemas, la seguridad del suministro y unos precios razonables.
Y ninguno de ellos depende de España, «porque España no produce aquellas materias primas que están detrás del encarecimiento de los precios». Su control está en manos de medidas que han de adoptarse de modo conjunto en Europa, afirmó la ministra.
Ribera ha reprochado al PP su cortedad de miras, que les impide ver «que la crisis va más allá de este Parlamento» y que es el «núcleo central del debate en Europa».
Subida de los precios
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha descartado que la solución a la subida de los precios de la energía pase por medidas como bajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el IVA. Así lo ha defendido durante su intervención en la sesión de control del Congreso para responder a las críticas de Vox y Ciudadanos, que han acusado el Ejecutivo de «inacción» y de «desclasificar» a los colectivos que protestan contra sus políticas.
«Yo no descalifico a nadie porque entiendo la zozobra, la tristeza y la incertidumbre por la que atraviesan los españoles después de dos años duros (por la pandemia) y ante una situación sin precedentes como es una guerra en las fronteras europeas», ha señalado Calviño.
En su opinión, la clave radica en «responder de la forma más eficaz» a los problemas en vez de optar por «soluciones milagrosas que evidentemente no resuelven los problemas», en alusión a las medidas que propone la oposición.
El Sáhara, la próxima semana
En relación a la polémica suscitada por el cambio de la política española con respecto al Sáhara Occidental, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado aclararlo en el Congreso y, tras ignorar las críticas del PP al respecto, ha asegurado ante una pregunta de Esquerra Republicana, que hablará «largo y tendido» al respecto en su comparecencia del próximo 30 de marzo.
Sánchez no ha entrado en el fondo del cambio de posición, por el que España considera ahora la propuesta de Rabat de autonomía para el Sáhara la «base más seria» para la «resolución» de la disputa y que se comunicó en una carta fechada el 14 de marzo enviada al rey Mohamed VI, que Marruecos difundió parcialmente cuatro días más tarde y este miércoles publica íntegra «El País».