El ERTE de los trabajadores de la residencia afecta a 22 empleados, aunque este martes aún permanecían en el centro tres residentes
La residencia de mayores de Santa Brígida ‘Dulce Hogar’ continúa pendiente de cierre. A pesar de que aún quedan internos en el centro, la plantilla que los atiende ha entrado en ERTE (expediente de regulación de empleo temporal).
Los empleados de esta residencia de mayores salían de las instalaciones tras firmar un ERTE que afecta a los 22 trabajadores. Tres residentes permanecían aún este martes en las instalaciones a cargo de la propia directora del centro y del gerente.
El Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias aseguran estar trabajando para derivarlos a otros centros, aunque también indican que se trata de una empresa privada y que tiene la obligación legal de no dejar abandonados a estos residentes.
El Gobierno de Canarias decretó el cierre de la residencia debido al incumplimiento de la normativa vigente. 38 huéspedes de este centro se han visto obligados a abandonarlo desde el pasado mes de septiembre.