Usar prendas de vestir que cubran cabeza, brazos y piernas y evitar el uso de lentillas son algunas de las recomendaciones que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Toxicología para protegerse de la exposición a las emisiones del volcán de La Palma
La erupción del volcán Cumbre Vieja está provocando la emisión de cenizas y gases tóxicos como el dióxido de azufre, dióxido de carbono, ácido clorhídrico, mercurio, bromo y arsénico, que pueden afectar a la salud, informa el Ministerio de Justicia, del que depende el citado instituto.
El Instituto de Toxicología recomienda a los vecinos y a las demás personas que se encuentran en los alrededores del volcán seguir las indicaciones de seguridad y distanciamiento establecidas por el dispositivo de las autoridades responsables.
Además, pide que se mantenga la distancia del foco de emisión volcánica y en caso de tener que permanecer en interiores con ambiente de ceniza o de lluvia ácida cerrar puertas y ventanas y apagar los aparatos de aire acondicionado, ventilación o de calefacción
El instituto advierte de que la exposición a estos gases pueden provocar irritación de la mucosa ocular, nasal, faríngea y laríngea, así como tos y espasmo del tracto respiratorio.
Aclara que el nivel de afectación en las personas varía según la exposición a dichos gases.
Respecto al ácido sulfuroso, componente de la lluvia ácida, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha detectado que los niveles se mantienen bajos por lo que en la actualidad no hay riesgo para la salud.
El Ministerio señala que en caso de síntomas de afectación respiratoria, dérmica u ocular los ciudadanos pueden llamar al teléfono de 24 horas del servicio de información de Toxicología del citado instituto, 915620420.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno canario ya pidió a la población que, ante la caída de cenizas volcánicas, evite en lo posible que estas finas partículas de roca y mineral entren en contacto con alimentos o cubran canaletas de lluvia o depósitos de agua y que se permanezca en los domicilios hasta que se hayan asentado.
De igual forma, la Dirección General de Seguridad y Emergencias insistía en que si se tiene que salir a la calle se haga cubriendo nariz y boca con una mascarilla para evitar inhalar las cenizas directamente y protegiendo los ojos con gafas de protección tipo máscara.
No permanecer en áreas descubiertas y evitar hacer ejercicio al aire libre son otros de los consejos que se ofrecen a la población.
Cuando esté cayendo ceniza, se recomienda cerrar las puertas, las ventanas y toda la ventilación de la casa (chimeneas, calefacción o aires acondicionados). Quitar la ceniza acumulada de los techos planos y de las canaletas de lluvia, mantener tapados depósitos y cisternas de agua, evitar que la ceniza haga contacto con los alimentos y lavar bien frutas y legumbres, además de no consumir alimentos al aire libre son otras de las indicaciones.
Tampoco se aconseja conducir cuando haya ceniza, a menos que sea absolutamente necesario, y si se tiene que conducir con ceniza densa y poca visibilidad se insta a extremar las precauciones y no sobrepasar los 40 km/h.
Seguridad y Emergencia subraya que las cenizas volcánicas son fragmentos muy finos que pueden causar lesiones en las vías respiratorias y los ojos y heridas abiertas, así como irritación en la piel, de ahí que sea beneficioso usar camisas de manga larga y pantalones largos, gafas protectoras tipo máscara y gafas en lugar de lentillas, además de llevar mascarillas de polvo o colocar paños húmedo sobre la boca.