Los miembros del MED5, Italia, Grecia, Chipre, Malta y España, trataron los asuntos más urgentes de migración para la Unión Europea
El grupo que conforman Italia, Grecia, Chipre, Malta y España, denominado MED5, ha celebrado este sábado en Las Palmas de Gran Canaria su primera reunión desde que el Parlamento Europeo dio el visto bueno al nuevo Pacto de Migración y Asilo. Esta es la primera en su historia que convoca fuera del Mediterráneo.
Los cinco países, que constituyen la frontera sur de Europa y que más esfuerzos asumen en inmigración, han pedido a la Unión Europea que sus políticas dejen de ser básicamente «reactivas». Quieren incluir más esfuerzos en prevención de flujos en origen y devoluciones.
«La elección del lugar de esta cumbre del MED5 no es casual. En este caso, el lugar es el mensaje, un mensaje de respaldo a Canarias en su esfuerzo constante para afrontar el reto migratorio y a la solidaridad que ha demostrado en momentos de gran dificultad». Ha señalado el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Pacto Migratorio
El marco que se abre tras la aprobación del Pacto Migratorio de la UE ha congregado en Canarias a los ministros de Interior de Italia, Malta y España. Matteo Piantedosi, Byron Camilleri y Grande-Marlaska. Además del ministro de Migraciones de Grecia, Dimitris Kairidis y al director del Servicio de Asilo de Chipre, Andreas Georgiades.
El contenido de declaración conjunta y la intervención de cada uno de ellos evidencia que el Pacto no colma las expectativas de ninguno. Si bien los cinco comparten que es un «mínimo común denominador» positivo, que permitirá «avanzar en la dirección correcta».
De acuerdo con los datos de la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex), la UE recibió durante el primer trimestre del año a 41.672 inmigrantes irregulares por vía marítima. Del total, 29.253 llegadas se produjeron en tres meses:
- 13.535 corresponden a la Ruta Canaria (España)
- 13.716 al Mediterráneo Oriental (Grecia y Chipre)
- 11.364 al Mediterráneo Central (Italia y Malta)
- 3.057 al Mediterráneo Occidental (España, estrecho de Gibraltar y Mar de Alborán)
Más fondos para cooperar en origen
Los ministros presentes y el representante chipriota han llamado a la Comisión Europea a prestar más atención a la prevención de los flujos migratorios. Han ofrecido dos vías. La primera sería librar más fondos para la cooperación en los países emisores de emigrantes. La segunda ampliando acuerdos como los que la UE tiene con Túnez y Mauritania, España con Senegal o Italia con Libia.
Para el ministro griego, Kairidis solo desde esa cooperación en seguridad y desarrollo con los países africanos se podrán reducir los flujos. Hay que evitar «que miles de personas crucen el mar poniendo sus vidas en manos de mafias a las que no les importan si llegan, sino solo el dinero».
En ese ámbito, Grande-Marlaska cree que Frontex debería implicarse más «en los esfuerzos para luchar en origen contra quienes trafican con personas y se aprovechan de la vulnerabilidad y desesperación de miles de seres humanos».
El ministro italiano Piantedosi ha aplaudido que el pacto consagre el principio de que la respuesta ante el reto migratorio concierne a los 27 países de la UE. También que fije un mecanismo de solidaridad obligatoria. Finalmente, ha pedido que el reparto de los recursos asignados para estas políticas sea «proporcional a los niveles de presión migratoria sostenida» de cada país.
Las fronteras de la Unión Europea
Los cinco países han remarcado que son los que más esfuerzos asumen y que sus fronteras son las fronteras exteriores de la UE, por lo que necesitan los otros 22 países detrás.
Ante la posibilidad de que el mecanismo compensatorio que incluye el pacto les vuelva a dejar solos en la acogida de migrantes, Grande-Marlaska ha respondido que la situación no se contempla. El mecanismo compensatorio no debe leerse como «pagar para no acoger», sino «pagar para contribuir a la política migratoria común».
Para Malta, «el pacto no va a solucionar todo. No es la panacea, sino que la situación sigue siendo complicada. Hay decenas de miles de migrantes que ponen su vida en riesgo en el Mediterráneo cada año». El representante de Malta ha instado, por ello, a la Comisión Europea a aumentar su cooperación en materia migratoria con Libia. Ante esta petición, los periodistas han preguntado si creen que el régimen de Trípoli es un socio fiable. Para los estándares de respeto a los Derechos Humanos que rigen en la UE. La cuestión la han contestado Marlaska y Kairidis.
El ministro español ha remarcado que el respeto al Estado de derecho y a la dignidad humana es un pilar de cualquier acuerdo que suscribe la UE con terceros países. Kairidis ha replicado que esa es una pregunta recurrente, cuando la realidad «es que hay fronteras que proteger».
En cuanto a la devolución de los migrantes, el MED5 ha lanzado un mensaje común. La UE debe buscar una mayor cooperación con los países emisores para retornos forzosos o voluntarios. Ese «es uno de los pilares de un sistema de migración y asilo sólido y creíble».