La institución, que contabilizó medio millón de respuestas, se enfrenta a su mayor movilización de recursos, capacidades y personas de su historia
Cruz Roja en Canarias, a través del Plan Responde, ha dado cerca de 500.000 respuestas a las personas más vulnerables, con una aportación de casi 5 millones durante 2020. Es el año en el que la Institución ha realizado su mayor movilización de recursos, capacidades y personas de su historia, volcándose en llegar al mayor número de beneficiarios posibles.
Sólo en el área de Inclusión Social se atendió a 238.216 personas, destacando especialmente las personas en situación de extrema vulnerabilidad y las personas migrantes. También el resto de colectivos, como son la infancia, mujeres en dificultad social, personas con discapacidad, personas mayores o población reclusa.
Fragilidad
Así se desprende del Informe Memoria de Cruz Roja en Canarias, presentado este martes por el presidente autonómico de la Institución, Antonio Rico, y los presidentes provinciales, Mayte Pociello e Isaac Díaz.
En su intervención, Rico destacó que la dependencia de Canarias del exterior ha puesto de manifiesto la «fragilidad social» de las Islas en esta crisis. Por ello, hizo hincapié en la necesidad de implementar nuevos modelos productivos y de reparto de la riqueza. Ello, «para evitar no sólo la gran dependencia exterior del archipiélago, sino también la vulnerabilidad de la sociedad canaria».
Por su parte, la presidenta de Cruz Roja en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Mayte Pociello, resaltó el alto número de personas que se prestaron a colaborar con la Institución. Muchas de ellas con un alto nivel de cualificación, así como la labor desarrollada por el personal laboral y voluntario, que ha sido «ejemplar y ejemplarizante».
Llamadas
Además, destacó que sólo el año pasado se recibieron 16.000 llamadas, al principio de carácter informativo sobre qué había que hacer para prevenir la COVID-19 o cómo había que cuidarse. También se atendió a personas que tenían familiares enfermos o que habían fallecido por el coronavirus, lo que se afrontó con el equipo de psicólogos de Cruz Roja.
El presidente de Cruz Roja en la provincia de Las Palmas, Isaac Díaz, admitió que la situación vivida el año pasado supuso un «gran reto». Se afrontó gracias a la implicación de todas las personas que pertenecen a la organización y cerca de 1.600 que decidieron apoyar a Cruz Roja de forma solidaria. En cuanto a la crisis migratoria, detalló que se atendió a unos 19.400 migrantes en la provincia.
Principales acciones
A través del Plan Cruz Roja Responde, la organización humanitaria atiende a las personas más vulnerables frente a la pandemia a través de acciones en las áreas de emergencia, inclusión social, salud, socorro, educación, empleo y medio ambiente.
Además de mantener su intervención habitual con las personas vulnerables, con las que trabaja cada año, Cruz Roja ha tenido que responder al enorme incremento de las demandas de ayuda debido a la crisis provocada por el coronavirus.
En concreto, el 59% de las personas atendidas por Cruz Roja el pasado año son mujeres; el 55% tiene entre 30 y 50 años; el 64% cuenta con estudios primarios, y el 32,5% son personas mayores de 60 años. A ello hay que sumar los menores que estas personas tienen a su cargo.
Formación
En lo referente a la formación, la Institución realizó el año pasado más de 2.200 formaciones para personal externo y formó a casi 18.000 personas. En materia de empleo, se desarrollaron 27 proyectos en los que participaron 3.850 personas, logrando 814 inserciones laborales que se traducen en 1.846 contratos realizados.
El incremento de las tasas de pobreza, la exclusión social y el desempleo llevó a Cruz Roja a focalizar sus respuestas durante 2020 en la mejora del acceso al empleo y en la lucha frente a la brecha digital, dos de los principales retos del Plan Responde en el año 2021.
Prestaciones
Por otro lado, Cruz Roja realizó 78.000 entregas de bienes, productos alimentarios, de abrigo, de higiene del hogar o infantiles. También entregó juguetes, material didáctico y realizó más de 33.600 entregas de prestaciones económicas.
En Medio Ambiente, Cruz Roja apuesta por medir y registrar la huella de carbono que genera y tomar medidas para minimizar el impacto ambiental. Por ello, la organización trabaja en un plan de reducción de emisiones a través del control de su actividad, como con la eficiencia energética de sus edificios y su flota de vehículos.
Por otro lado, desde el área de socorro, salud y emergencia se realizaron traslados sanitarios, transportes de muestras covid para analítica, tomas de temperatura en puertos y aeropuertos y despliegue de albergues para personas sin hogar, además del apoyo psicosocial a través del teléfono ‘Cruz Roja te escucha’.
Asimismo, el área de Cruz Roja Juventud desarrolló una importante actividad en 2020, impartiendo educación virtual dentro del proyecto Promoción del Éxito Escolar, además de la distribución de tablets, material didáctico y juguetes educativos a familias con menores vulnerables.
Cruz Roja en Canarias cuenta con presencia en todas las islas y en casi la totalidad de los 150 puntos de atención que hay en el archipiélago, además del compromiso y dedicación de 16.300 personas voluntarias, 1.100 trabajadores y trabajadoras que permiten atender anualmente a más de 160.000 personas gracias al apoyo de 66.000 socios, empresas y aliados, además de la colaboración de las administraciones públicas.
Flujo
Cruz Roja atendió el año pasado a 23.500 migrantes procedentes del continente africano, de los cuales un 10% fueron mujeres y un 20% menores. Antonio Rico prevé que el flujo migratorio que hubo en 2020 se mantenga durante este año, si bien no con tanta intensidad, sí de forma importante. De hecho, apuntó que a estas alturas del año ya han llegado a Canarias unas 6.000 personas.
Rico indicó que, aunque es verdad que no están teniendo la presión que tuvieron durante el año pasado, Cruz Roja mantiene la preparación por si se produjera un incremento de estas cifras, que hasta ahora se están tratando y atendiendo «sin ningún tipo de dificultad», afirmó Rico, quien añadió que sólo el año pasado fue necesario abrir unos cien recursos alojativos para la acogida de migrantes.
Por ello, cree que hacen falta infraestructuras estables que puedan ser aumentadas o distribuidas en función de las personas que llegan a las Islas y reconoció, también, que Canarias «siempre se ha comportado como una sociedad solidaria».