Llevan 48 horas durmiendo en las tiendas de campaña, soportando la lluvia y las bajas temperaturas de los últimos días.
Baba Sy es migrante de origen senegalés. Ha pasado ya dos noches durmiendo en las tiendas de campaña instaladas en el acuartelamiento de Las Raíces, donde en los últimos días se han registrado mínimas de cero grados. Agradece la comida pero tienen mucho frío, porque las carpas son de plástico.
«Hay muchas personas en las habitaciones», dice Baba Sy, «y mucho frío». Y como él, la mayoría de los migrantes que se encuentran en Las Raíces, han llegado a las islas desde el continente africano en circunstancias dramáticas, huyendo de la violencia de Mauritania, donde el color negro de su piel les convierte en esclavos.
La mayoría ha escapado de la guerra en su país y también del hambre, y en ese camino han tenido que dejar a su familia. No quieren problemas, solo piden que les sean reconocidos sus derechos como personas libres y así poder continuar con su camino hacia el sueño de Europa.