El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó a inicios de enero, cuando no llevaba ni dos meses en el poder, un estado de excepción por los elevados índices de violencia
El fallecimiento de una persona que había resultado herida eleva a tres las víctimas mortales del ataque armado en un circo de la ciudad ecuatoriana de Manta en el que el pasado domingo también murieron el diputado Cristhian Nieto y su esposa, Nicole Burgos.
La prensa local informó de la muerte de un joven que resultó herido mientras hacía fila para entrar a la función.
Según imágenes difundidas en redes sociales, el tiroteo se registró cuando decenas de personas, entre ellas muchos niños, hacían fila y empezaban a ocupar sus asientos en un circo.
De acuerdo a informaciones difundidas en redes sociales, un periodista también resultó herido cuando transmitía en vivo por internet el ingreso de las personas al circo.
Muerte de personas de la vida política y pública
Nieto, legislador alterno (de reemplazo) por el movimiento Revolución Ciudadana, acudió al espectáculo -según varios medios digitales- ya que era uno de los organizadores del mismo, como homenaje por el Día del Niño que en Ecuador se celebra el 1 de junio.
Este crimen de personas de la vida política y pública de Ecuador se suma a otros, como el ocurrido en marzo pasado, cuando Brigitte García, alcaldesa de la ciudad costera de San Vicente, también en la provincia de Manabí, fue asesinada a tiros, pese a que entonces regía un estado de excepción decretado por el Gobierno para frenar la espiral de violencia que se había registrado a principios de año.
García, de 27 años, era la alcaldesa más joven del país y también era militante del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
El crimen de García ocurrió a menos de dos meses del asesinato a tiros de Diana Carnero, concejal del municipio costero de Naranjal, en la provincia de Guayas, ocurrido el 7 de febrero y también en medio del estado de excepción.
Sicarios, en plena vía pública, acribillaron a Carnero, de 29 años, en Naranjal, un municipio cercano a la ciudad portuaria de Guayaquil.
Elevados índices de violencia en el país
El presidente Daniel Noboa decretó a inicios de enero, cuando no llevaba ni dos meses en el poder, un estado de excepción por los elevados índices de violencia y decretó el «conflicto armado interno» contra 22 bandas criminales, a las que pasó a llamar «terroristas».
La espiral de violencia se desató cuando el Gobierno se aprestaba a avanzar en el llamado ‘Plan Fénix’, con el objetivo de recuperar el control de las prisiones, muchas de ellas dominadas por grupos de delincuentes, cuyas rivalidades ha dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
Esa violencia también se trasladó a las calles hasta convertir a Ecuador en uno de los países más violentos de la región, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.