El intermediario Oswaldo Lastras también se acogió a su derecho a no declarar en la comisión de investigación del Parlamento
El intermediario Oswaldo Lastras, investigado por el ‘caso Mascarillas’ por el que se abonaron por adelantado cuatro millones de euros por un millón de mascarillas que no se recibieron, se ha acogido este lunes a su derecho a no declarar en la comisión de investigación del Parlamento y solo ha precisado que «jamás» ofreció el cobro de comisiones ni se las ofrecieron.
«En el curso de mi intervención en estos hechos, jamás ofrecí a nadie del Gobierno de Canarias o de cualquier administración cobrar una comisión, ni a nadie de la administración me ofreció nada a mí. Y aunque mi deseo sería explicarles con sencillez cuál fue mi intervención, por consejo de mi abogado me voy a acoger a mi derecho de guardar silencio, atendiendo a mi condición de investigado en el procedimiento judicial que investiga estos hechos», se ha limitado a relatar.
Preguntas de los grupos
Jesús Ramos (ASG) ha preguntado qué relación tiene con algunos de los investigados del caso, por qué se postuló para la compra de mascarillas, si llegó a cobrar lo pactado o por qué no se lograron traer en un primer momento.
El portavoz de Vox, Nicasio Galván, ha dicho que le produce «vergüenza» que los asistentes a la comisión no intervengan porque la comisión «cuesta dinero», y más aún cuando había gente que se «lucraba» en plena pandemia.
Ha preguntado cuál es el «nexo de unión» con el exdirector del SCS, Conrado Domínguez, el intermediario Samuel Machín, y el administrador de RR7 United, Rayco González, la empresa que vendió las mascarillas al Servicio Canario de la Salud (SCS).
Luis Campos, portavoz de NC-BC, ha ahondado en la amistad de Lastras con Conrado Domínguez y ha remarcado que aunque fue en la lista electoral en las elecciones municipales de Mogán en 2019, no llegó a ser afiliado.
Jennifer Curbelo (PP) ha subrayado que Lastras y Domínguez eran «amigos» por su pasado como jugadores de balonmano, según informaciones periodísticas, incidiendo en que esta amistad fue «el motor» para impulsar la operación de compra de las mascarillas, en línea con el posicionamiento de la Fiscalía Anticorrupción.
Ha inquirido a Lastras por qué se dedicó a esta operación cuando no tenía experiencia para la venta de material sanitario y ha preguntado si se le dio una segunda opción para traer el material por la amistad entre ambos. «¿Tan amigos eran?», se ha preguntado.
En su opinión, lo que ha habido aquí es un «club de amigotes» con personas «sin solvencia técnica» que se meten en un negocio al que habían renunciado empresas más potentes del sector sanitario.
Espino pregunta si conoce a Román Rodríguez
Vidina Espino, del Grupo Nacionalista, ha querido saber de dónde provenía la amistad de Lastras con Domínguez, si ha recibido dinero por la intermediación del contrato y si conoce a Román Rodríguez, presidente de NC-BC y vicepresidente del Gobierno canario durante la pandemia, lo mismo que José Julián Istúriz, miembro del comité de emergencia sanitaria.
Ha incluido a Lastras en un «círculo de amistad» en el que también participan el asesor de RR7, Pablo Carranza, el cuñado del administrador de la empresa, José Juan Arencibia, y el propio expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que compartieron una comida en Fuerteventura.
Miguel Ángel Pérez del Pino (PSOE) ha dejado claro que los diputados no son «jueces», censurando el tipo de preguntas que se hace a los comparecientes, y ha mostrado interés en saber si alguien del Gobierno «se lucró» o se ofreció comisión.