10 años de prisión y el pago de 125 millones de euros es la pena que se la ha impuesto a los 15 tripulantes que cargaban con 3500 kg de cocaína
La Audiencia Nacional (AN) impuso penas de 10 años de cárcel y el pago de 125 millones de euros a los 15 tripulantes de la embarcación que las autoridades interceptaron el 12 de noviembre de 2024 cerca de Canarias, cargada con 3.500 kilos de cocaína, y que trasladaron al puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Durante la vista celebrada en la Audiencia Nacional, las defensas cuestionaron la competencia española para intervenir la embarcación, denunciaron la supuesta ilegalidad de la detención de los acusados y del registro, así como la inexistencia de cadena de custodia, pero la AN rechazó todos estos argumentos.
La tripulación alegó que vio los fardos y sospechó que la carga era ilegal, aunque negó cualquier vinculación con la operación, mientras que el capitán aseguró que recibió amenazas y que varias personas dispararon contra el colegio de su hijastra.
Aviso de la DEA
La Brigada Central de Estupefacientes recibió poco antes de la fecha de interceptar el buque una comunicación de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) en la que se informaba de que habían detectado a un pesquero con bandera de Panamá que navegaba hacia España con tres o cuatro toneladas de cocaína y en ese momento estaba cerca de las islas.
Dado que el barco contaba con un sistema de monitorización, comprobaron que realizaba movimientos erráticos impropios de una actividad legal como la pesca al salir del Canal de Panamá, y sospecharon podía haber cargado de sustancia estupefaciente a su paso por Venezuela.
A principios de noviembre se realizaron los trámites habituales, como comunicar al país a cuya bandera pertenece el barco sus sospechas y la intención de abordarlo, para lo que solicitaban permiso, que fue concedido con la condición de que siempre se actuase bajo la jurisdicción de Panamá, aunque luego este país la rechazó.
Los agentes encontraron en la bodega, debajo del puente de mando, 100 fardos que dieron positivo en cocaína, por lo que se procedió a detener a todos los tripulantes y trasladarlos junto con la carga al puerto de la capital grancanaria.
En este punto se comprobó que se trataba de 3,5 toneladas con una riqueza del 84,3 % de manera que su valor en el mercado ilícito llegaría a los 124.000 euros si se vendiera por kilogramos y 245.000 si se hiciera por gramos, por lo que la multa se fijó en el cuádruplo de este valor.
También se intervinieron cerca de 15.000 dólares que estaban en poder los miembros de la tripulación.


