Los dos acusados han reconocido ante el tribunal ser los patrones de la embarcación junto a un tercero, que es uno de los fallecidos, si bien han rechazado ser responsable de los homicidios por imprudencia que se les atribuye
La Fiscalía de Extranjería ha pedido este martes a la Audiencia de Las Palmas una condena de 8 años de prisión para los dos patrones de una patera que fue encontrada a la deriva a 800 kilómetros de El Hierro en febrero de 2020 y cuya travesía costó la vida a diez de sus 28 ocupantes.
Los dos acusados han reconocido ante el tribunal ser los patrones de la embarcación junto a un tercero, que es uno de los fallecidos. Sin embargo, han rechazado ser responsables de los homicidios por imprudencia que se les atribuye, pues han asegurado que hicieron lo posible para que nadie muriera.
Los dos imputados se enfrentaban inicialmente a 18 años de prisión, ocho por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y 10 por cada uno de los homicidios imprudentes que inicialmente les atribuía la fiscal de Extranjería de Las Palmas, Teseida García.
«Desesperación y delirio»
La fiscal ha rebajado la condena para ambos porque cree que la intención de los dos acusados era también emigrar a Europa. Entiendes, además, entiende que solo hay prueba «contundente» para imputarles cuatro de los homicidios por emprender desde Dajla, Sahara, una travesía en unas condiciones «totalmente precarias» en un barco de bajura no apto para llegar hasta Canarias.
En sus conclusiones finales ha recalcado que la «desesperación» y el «delirio» pudo ser la causante de las otras cinco muertes que se produjeron en la embarcación cuando llevaban más de una semana a la deriva, sin comida y agua, al perder el GPS que llevaban a bordo y que les guiaba hacia Gran Canaria, destino inicial de la patera, que salió el 28 de enero de las costas de Dajla y que en tres días se suponía que llegarían a Canarias.
El décimo homicidio no lo imputa porque se trata del fallecimiento del tercer patrón, responsable también de la embarcación.
Rescatados tras 14 días en alta mar
Los 18 supervivientes de la patera fueron rescatados tras 14 días de navegación a 800 kilómetros de El Hierro. También fue rescatado el tercer patrón de la patera, que falleció tras subir al buque UNISEA que los auxilió y trasladó al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, y una mujer, que debido a su mal estado fue trasladada en un helicóptero. Primero fue ingresada en el Hospital General de El Hierro, y, posteriormente en el de La Candelaria en Tenerife, donde falleció el 9 de febrero.
Sus muertes se debieron a la desnutrición y deshidratación que presentaban los cuerpos, así como a las duras condiciones de la travesía, según los peritos.
En opinión de la fiscal, la falta de víveres y de agua fue también lo que provocó que a la semana de estar a la deriva fallecieran las tres primeras personas, dos mujeres y un hombre. Los cuerpos fueron tirados por la borda conforme a lo relatado por los cuatro testigos protegidos que figuran en la causa.
La declaración judicial de estos cuatro inmigrantes durante la instrucción se ha reproducido en la sala y los dos hombres y dos mujeres supervivientes han contado cómo iniciaron su viaje, las cantidades que pagaron -una de ellas 600 dirham (moneda marroquí) y los otros tres 1.000, 1.500 y 2.000 euros- y sus versiones sobre lo ocurrido en la patera, que coinciden en que a los tres días del viaje ya no quedaba ni agua ni comida.
Las circunstancias de las muertes sigue sin aclararse
Coinciden también en que primero murieron dos mujeres y un hombre, y después otros cinco de los ocupantes. Estos se tiraron al agua de madrugada con bidones vacíos, aunque divergen sobre la circunstancias en las que se produjeron los hechos, por peleas entre ellos y con el capitán e incluso por brujería.
Es el caso de la versión ofrecida por la testigo protegida número cuatro, natural de Sierra Leona, quien cuenta que los cinco que saltaron de la barca practicaban brujería. Este sería el motivo por el que no los rescataron.
Los relatos de estos testigo coinciden también en que antes de embarcar se alojaron en una casa en Dajla y de allí fueron trasladados en coche a la playa de donde partieron. También les pidieron que al llegar a Canarias no contaran a la policía quiénes eran los patrones de la patera