Las manifestaciones, que hace seis meses reunieron a 100.000 personas, se trasladan a núcleos turísticos como Maspalomas, Playa de Las Américas, Corralejo y Puerto del Carmen
Colectivos del 20A se volverán a manifestar contra el modelo turístico de Canarias
Los colectivos ecologistas y ciudadanos retoman este domingo las protestas contra el modelo turístico masivo en Canarias. Hace seis meses, movilizaron a unas 100.000 personas en todo el archipiélago. En esta ocasión, las manifestaciones se trasladarán a núcleos turísticos como Maspalomas, Playa de Las Américas, Corralejo y Puerto del Carmen.
Los convocantes denuncian la falta de respuesta del Gobierno de Canarias, que desde abril solo ha creado comisiones y grupos de trabajo para definir un desarrollo sostenible. Afirman que, en lugar de atender las demandas, el Ejecutivo ha intensificado la explotación turística.
El lema «Canarias tiene un límite» sigue siendo el mismo. Los activistas piden la implementación de una tasa turística, la paralización de macroproyectos en Tenerife y la moratoria de nuevas licencias hoteleras y del alquiler vacacional. También solicitan limitar la compra de viviendas a los no residentes, preocupados por la presión que esto ejerce sobre el mercado inmobiliario.
Desacuerdo en las propuestas
El presidente regional, Fernando Clavijo, ha cuestionado las propuestas y resaltado que Canarias depende del turismo. El archipiélago recibió 16 millones de turistas en 2023 y se espera superar los 17 millones en 2024, una cifra insostenible según los manifestantes, que vinculan esta presión turística con problemas como la vivienda y la pobreza.
Un informe reciente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza muestra que un tercio de los canarios está en riesgo de pobreza, con muchos hogares luchando por llegar a fin de mes.
El Gobierno ha descartado aplicar la tasa turística o paralizar los grandes proyectos de Tenerife, como el hotel en La Tejita o las viviendas de lujo en Adeje. Tampoco considera viable una moratoria al alquiler vacacional, aunque planea regularlo antes de fin de año. La restricción de compra de viviendas por no residentes aún está en estudio.
Mientras las comisiones del Gobierno preparan propuestas, los colectivos insisten en que el turismo debe adaptarse a los límites del territorio y priorizar el bienestar de la población local.