La propuesta de reforma se ha presentado sin acuerdo con el socio de gobierno, Podemos, aunque se confía en llegar a un acuerdo
El grupo socialista ha registrado este lunes en el Congreso una proposición de ley para reformar la ley del «solo sí es sí» y elevar las penas a los agresores sexuales cuando actúen con violencia o intimidación, propuesta presentada en solitario tras no llegar a un acuerdo con el Ministerio de Igualdad.
El objeto de la reforma, según ha explicado el portavoz del grupo socialista, Patxi López, es «corregir los efectos no deseados» de «una buena ley» y «acabar con la alarma social» que habían generado las rebajas de condenas a agresores sexuales. Se aumentan penas y se «acotan» las horquillas para que las condenas sean «mucho más correctas» cuando la reforma entre en vigor.
El PSOE aspira a un acuerdo con Podemos
El PSOE asegura que sigue aspirando a un acuerdo con Podemos y abrirá ahora las negociaciones al resto de fuerzas del bloque de investidura, pero descarta de plano una negociación con el PP.
Tras insistir en que no se toca la definición del consentimiento ni se vuelve a la distinción entre abuso y agresión sexual, López ha asegurado a Igualdad que no han negociado con nadie al margen de la coalición de gobierno, «y mucho menos con la derecha».
«El PP que no pretenda darnos lecciones de ningún tipo, porque lo que no quiere es la ley», ha manifestado.
«Los socialistas no cedemos ante ninguna presión», ha recalcado López ante las acusaciones de la formación morada. Su objetivo, ha explicado, es, de hecho, «proteger la ley».
Trámite de urgencia y posibles acuerdos
Los socialistas quieren tramitar su proposición de ley por el trámite de urgencia, lo que acorta los plazos, para que la reforma pueda salir del Congreso camino del Senado en unas tres semanas, aunque López no ha querido avanzar fechas de una posible entrada en vigor.
Según ha explicado, se han decidido a dar este paso en solitario al comprobar que las conversaciones entre los Ministerios de Justicia e Igualdad no avanzaban, pero la propuesta registrada, que es la última planteada a los morados, «no agota las negociaciones».
Ahora se abrirá un plazo de enmiendas donde los socialistas confían en el acuerdo con los aliados de la investidura, tras escuchar a muchos portavoces abiertos a retocar lo necesario para evitar las rebajas de condenas en el futuro.
«El margen de acuerdo existe, pero cuando hay margen se necesita voluntad, el grupo socialista la tiene», ha recalcado, para insistir después en que en todos los gobiernos de coalición hay discrepancias.
«Una buena ley»
«Seguimos sosteniendo que es una muy buena ley, pionera, que da respuesta a una demanda social, a una reivindicación histórica del movimiento feminista, que responde al Convenio de Estambul y que sitúa a nuestro país en la vanguardia de la protección de las mujeres ante las agresiones sexuales», ha manifestado López.
La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha puesto en valor las medidas que ha activado la ley de garantía integral de la libertad sexual para proteger de manera integral a las víctimas y prevenir y erradicar la violencia sexual, desde el ámbito educativo a la empresa.
Y ha insistido en que su propuesta de reforma de penas no cambia el nuevo modelo para juzgar las agresiones sexuales basado en la necesidad de que exista consentimiento en las relaciones sexuales.
«Este escenario no va de cesiones, egos ni relatos, compartimos con mucha preocupación la alarma social y porque creemos firmemente en esta ley hay que adaptarla a lo que nos exigen los ciudadanos y el respeto a las víctimas», ha subrayado.