El presidente de Rusia se ha mostrado abierto a reconocer la soberanía de las repúblicas separatistas del Donbás, aunque no ha especificado el contenido del documento
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha trasladado al presidente de Francia y al canciller de Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, respectivamente, que «firmará un decreto relevante» sobre Donetsk y Lugansk, aunque no ha especificado su contenido.
En un comunicado, el Kremlin ha indicado que, ante esta información, Macron y Scholz han expresado su «decepción» pero han expresado su disposición a continuar con los contactos para hallar una solución diplomática a la crisis.
Además, Putin ha abordado con los mandatarios francés y alemán el contenido de la reunión del Consejo de Seguridad ruso, que ha tratado la posibilidad de reconocer la soberanía de las administraciones rebeldes en el este de Ucrania.
Putin niega cualquier responsabilidad en la actual escalada del conflicto, hasta el punto de que este lunes, durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, ha reivindicado que su Gobierno ha hecho «todo lo posible» para resolver los problemas por medios pacíficos.
Por contra, ha cuestionado las políticas de Occidente, al tiempo que ha seguido reclamando garantías de seguridad para descartar potenciales amenazas sobre territorio ruso. Moscú no ha recibido por el momento una respuesta satisfactoria a las garantías que reclama y no descarta nuevos enfoques.
En este sentido, el presidente ha señalado que los «problemas» para «garantizar la seguridad», especialmente en Europa, se relacionan también con la supuesta soberanía de las regiones rebeldes del este de Ucrania. Putin ha asegurado ante el Consejo de Seguridad que escuchará sus opiniones sobre el reconocimiento de la independencia de ambas regiones, abriendo la puerta por tanto a un nuevo escenario.
De hecho, ha avanzado que tomará este mismo lunes una decisión al respecto, en vista de que considera estancadas las negociaciones políticas para pacificar el Donbás.
Los separatistas piden un nuevo estatus
Los rebeldes de las administraciones autoproclamadas en Donetsk y Lugansk han pedido abiertamente este lunes a Putin que dé el paso y reconozca la independencia de ambos territorios, tal como planteó la semana pasada la Cámara Baja del Parlamento ruso. Estados Unidos, la OTAN y la UE ya advirtieron de que sería una línea roja en la actual escalada de tensiones.
Los líderes separatistas de Donetsk, Denis Pushilin, y Lugansk, Leonid Pasechnik, creen que es necesario que Moscú les conceda un nuevo estatus para proteger a la población y las infraestructuras civiles de la «agresión» del Ejército ucraniano. Pushilin incluso ha planteado la posibilidad de reforzar la cooperación en materia de Defensa, según la agencia de noticias Sputnik.
Los rebeldes controlan gran parte de la región del Donbás desde 2014, fruto en gran medida del apoyo recibido desde Rusia. Durante estos últimos días, han acusado a Kiev de ordenar nuevos bombardeos indiscriminados, en unas criticas similares a las expresadas, pero en sentido contrario, por el Gobierno de Ucrania.
Moscú ha emplazado a Kiev a dialogar directamente con los rebeldes, algo que las autoridades ucranianas siempre han descartado para apostar, en cambio, por formatos de negociación internacionales como el Cuarteto de Normandía, que además de a Ucrania y a Rusia incluye también a Francia y a Alemania.
Reunión Lavrov-Blinken
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha anunciado en presencia de Putin que se verá el jueves en Ginebra con su homólogo de Estados Unidos, Antony Blinken, poniendo fecha y lugar al compromiso adquirido por ambas partes la semana pasada para tratar de rebajar las tensiones. De hecho, este lunes también se ha conocido un principio de acuerdo para una cumbre entre Putin y el presidente estadounidense, Joe Biden.
El jefe de la diplomacia rusa ha señalado que hay «avances en los contactos con autoridades occidentales en materia de seguridad –«no son sustanciales, pero los hay», ha declarado–. «La coherencia y la firmeza de principios que manifestamos al promover nuestras iniciativas (…) espabilaron a Estados Unidos y sus aliados», ha alegado durante la reunión.
Más tarde, Lavrov ha mantenido una conversación telefónica con la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en la que ha señalado a Ucrania como responsable de la escalada del conflicto.
«Lavrov subrayó que recae en Kiev la responsabilidad por la escalada en la línea de contacto en el Donbás y la creciente frecuencia de las provocaciones armadas, que ya ha desencadenado el inicio de las evacuaciones humanitarias a Rusia de civiles de las repúblicas no reconocidas» de Donetsk y Lugansk, ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores, según un comunicado citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.