El candidato de la moción de censura de Vox, Ramón Tamames, y el presidente de la formación han exhibido este jueves sintonía durante una rueda de prensa en el Congreso a cinco días del debate en la que han escenificado unidad sobre la urgencia de un cambio de Gobierno
El presidente de Vox, Santiago Abascal, y el candidato de la moción de censura, Ramón Tamames, han exhibido este jueves sintonía frente a Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa en el Congreso a cinco días del debate en la que han escenificado unidad sobre la urgencia de un cambio de Gobierno.
Coinciden en lo esencial
Ambos han dado por asumidas sus discrepancias ideológicas y han centrado sus intervenciones en que coinciden «en lo esencial y fundamental»: la defensa de la Constitución, la monarquía parlamentaria y la bandera.
También en la necesidad de disolver las Cortes y adelantar las elecciones generales al 28 de mayo, coincidiendo con las autonómicas y municipales, con el argumento de que el país se encuentra en una situación delicada y «no puede perder más tiempo» con el que, según el veterano economista, es «uno de los peores gobiernos» de la historia de España.
«Tempus fugit», ha advertido el exdirigente comunista, que ha asegurado que se siente «a gusto» encabezando la iniciativa impulsada por Vox en el Congreso para expulsar a Sánchez de la Moncloa y que se encuentra «tan ilusionado con los cambios que puede haber en España» como cuando llegó a la universidad como profesor.
Un «reto patriótico»
Tanto Abascal como Tamames creen que ya han cumplido el objetivo con esta «acción común parlamentaria» que se debatirá los próximos 21 y 22 de marzo y restan importancia a que la moción esté abocada al fracaso, por cuanto que solo cuenta con los votos favorables de los 52 votos de Vox.
Para el líder de Vox, han cumplido de manera «fiel y exacta» con lo que prometieron cuando en noviembre anunciaron su intención de buscar un candidato independiente y con experiencia acreditada para censurar, por segunda vez esta legislatura, al Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
Se ha cumplido ya el objetivo, porque el economista ha aceptado a sus 89 años el «reto patriótico» de representar a los «millones» de ciudadanos, no solo votantes de Vox, que quieren un cambio de rumbo «por encima de diferencias ideológicas o políticas».
«Y no es poco, creemos que es mucho más que suficiente», ha dicho Abascal, que ha asegurado que en ningún momento se han planteado retirar la moción, sobre todo, después de la filtración del discurso del candidato que los dos han recalcado que es una versión «bastante anticuada», aunque puede ser el guion de la definitiva.
Abascal llama al PP a reflexionar sobre su abstención
Para el presidente de Vox, en cualquier caso, «no hay mal que por bien no venga» y ha vuelto a llamar al PP para que estudie los argumentos, reflexione sobre su abstención y, finalmente, pueda cambiar el sentido del voto.
Tamames, que ha puntualizado sobre el éxito de la moción que «la improbabilidad no es absoluta», ha dicho que no va a tratar de hablar con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al creer que la moción está ya «en tiempo de descuento».
Ha mostrado su satisfacción por poder regresar al Congreso, donde ya estuvo como diputado siete años y al que ahora vuelve para dejar su legado, dice.
«Esta vuelta a casa me llena de una especie de sabor especial», ha destacado y ha agradecido la «valentía» de Vox al darle la oportunidad de ofrecer al país una visión de cómo está actuando Pedro Sánchez.
En su opinión, «hay muchas cosas que se podrían hacer y no se hacen por desidia, ignorancia y componenda», para quien debería haber un consenso entre las tres principales fuerzas políticas constitucionalistas, según ha dicho, PSOE, PP y Vox.
Tras la rueda de prensa, el candidato a la Presidencia del Gobierno y el líder de Vox se han reunido con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para tratar cuestiones logísticas y de organización ante el debate de la moción de censura.