El portavoz de Rusia, Dimitri Peskov, insisten en negar lo ocurrido en Bucha. Asegura que los vídeos y fotos de la matanza son una «falsificación planificada»
El Kremlin ha asegurado este miércoles que Rusia aceptó retirar sus tropas de los alrededores de la capital de Ucrania, Kiev, como «un gesto de buena voluntad» destinado a impulsar las negociaciones de paz, al tiempo que ha vuelto a negar que existan planes para matar al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
«Decidimos dar este paso (la retirada de tropas) como gesto de buena voluntad para crear condiciones favorables para las negociaciones», ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov. «Podemos adoptar decisiones serias durante las negociaciones y por ello el presidente (ruso, Vladimir) Putin ordenó la retirada de tropas de la región (de Kiev)», ha agregado.
«Los vídeos de Bucha son una falsificación planificada»
Asimismo, ha reiterado el rechazo de Moscú a las acusaciones de Kiev sobre la matanza de civiles en la localidad de Bucha. Ha manifestado que las autoridades rusas «insisten firmemente en que los vídeos y las fotografías mostrados son resultado de una falsificación planificada«.
«Las imágenes por satélite publicadas deben ser investigadas de forma exhaustiva», ha reseñado Peskov, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS. Rusia ha rechazado en varias ocasiones las acusaciones por crímenes de guerra por la matanza de civiles en Bucha, en los alrededores de Kiev.
Ha negado que existan planes para matar a Zelenski y ha incidido en que «nadie está hablando sobre ello o sobre la ocupación de Ucrania». «Muchos periodistas discuten las declaraciones (de Zelenski). Es el presidente de Ucrania, pero no sabemos qué bebe o fuma«, ha manifestado.
«Estamos interesados en que (Zelenski) acepte las condiciones planteadas por Rusia, que fueron claramente presentadas por la delegación rusa. Nos gustaría completar la operación militar especial a través de las negociaciones«, ha zanjado Peskov. En referencia a la invasión iniciada el 24 de febrero por orden de Putin.
El Gobierno de Rusia anunció la semana pasada que reduciría «drásticamente» sus operaciones militares contra la Kiev y la ciudad de Chernígov tras unas conversaciones «constructivas» con Ucrania en la ciudad turca de Estambul en las que las autoridades ucranianas hicieron nuevamente hincapié en la necesidad de garantías internacionales de seguridad de cara a aceptar un estatus neutral.