El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido este viernes que la idea del Gobierno es buscar «apoyos claros» en el ámbito parlamentario y autonómico que garanticen que si se toma la decisión de aplicar el toque de queda dentro de un estado de alarma, este pueda ser prorrogado más allá de 15 días.
En la rueda de prensa posterior a su reunión en Valladolid con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el ministro ha manifestado su apoyo a las autonomías que han anunciado que van a tomar medidas legales para aplicar el toque de queda.
Illa ha afirmado este viernes que su departamento «respeta y apoya» las nuevas medidas contra la pandemia de la COVID-19 de la Comunidad de Madrid y el resto de comunidades autónomas en el ejercicio de sus competencias y en beneficio de la salud pública, que han decidido aplicar un toque de queda en este sentido.
Sobre la evolución de los contagios en Madrid, ha valorado que haya «mejorado» en los últimos días, pero ha insistido en que el objetivo no puede ser quedarse en el entorno de los 400 positivos por cada 100.000 habitantes, sino que «todavía tiene mucho margen de mejora» hasta llegar al objetivo, «como mínimo, de bajar de 100 casos».
«Hay que seguir tomando medidas duras», ha dicho respecto a Madrid, pero también lo ha extendido al resto de las comunidades autónomas ante una situación preocupante que se extenderá «cinco o seis meses», según ha reiterado.
La Comunidad de Madrid ha anunciado que limitará las reuniones sociales a partir del sábado en toda la región entre las 00:00 y las 6:00 horas a las personas convivientes, tanto en espacios públicos como privados.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciado en rueda de prensa que el resto del día seguirá vigente la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas.
Además, en toda la Comunidad de Madrid los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las 00.00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23.00 horas, mientras que en los establecimientos comerciales deberán cerrar a las 22.00 horas «menos los que presten servicios imprescindibles».