En Tenerife, en el municipio de Candelaria, María Isabel compró hace 7 años su casa sin darse cuenta de lo cerca que tenía los cables de telefonía, luz y fibra que pasan por la ventana de su dormitorio
María Isabel compró su casa hace 7 años, y desde entonces se asoma a la ventana preocupada por el número de cables que se amontonan frente a su fachada. Se hallan tan próximos que es capaz de tocarlos y asegura que ha notado olor a quemado procedente de ellos.
Un problema que, supuestamente, estaba en manos del antiguo administrador de fincas. No obstante, ni el Ayuntamiento de Candelaria ni las empresas vinculadas tienen constancia. Tanto el Consistorio como Endesa estudian la situación para darle una solución.