La empresa accedió al edificio para vaciar unos contenedores de agua ubicados en la azotea. Los «okupas» lo consideran una medida de presión
Este miércoles una empresa de «desokupación» ha accedido a un edificio «okupado» en San Isidro, en el sur de Tenerife. El propietario del inmueble contrató a esta empresa con la intención de vaciar los contenedores de agua ubicados en la azotea por riesgo de desplome. Sin embargo, los «okupas» consideran que se trata de una medida de presión para echarlos.
Este edificio, «okupado» desde hace unos diez años, no cuenta con cédula de habitabilidad, lo que significa que carece de suministros básicos. El inmueble se mantiene con estos bidones de agua y placas solares.
Durante la mañana de este miércoles se han vivido momentos de mucha tensión entre la empresa y los vecinos. Daniel Esteve, propietario de ‘Desokupa‘, asegura que se ha tomado esta medida por «riesgo de colapso», ya que los vecinos «han llenado terrado de depósitos ilegales».
En nombre del propietario, han ofrecido alternativas a los vecinos y vecinas para llegar a acuerdos que regularicen la situación. A través de su abogado, según Esteve, también se les ofrece «un alquiler simbólico». En ocho semanas deberán abandonar el inmueble y «la propiedad les ayuda económicamente para que se puedan ir a otro sitio».
Los «okupas», sin embargo, no lo ven así. La empresa ha colocado unas puertas de metal que no permiten el acceso a la azotea donde se encuentran las placas y los bidones. Aunque asegura que lo han hecho con el permiso del Ayuntamiento, según el Consistorio de Granadilla, únicamente se ha solicitado el registro de entrada.
Para algunos vecinos, limitar su acceso a los suministros es como «una condena a muerte». La portavoz de la plataforma ‘Vivienda Digna Montaña Clara’, Joana Trujillo lo considera una forma de «hacer fuerza, amedrentar, asustar y coaccionar» para que se vayan.
Mientras tanto, algunos de ellos ya han recibido la fecha del juicio de desahucio para mediados del mes de mayo.