La tortuga verde, que fue rescatada en Irlanda, ha viajado en avión hasta Melenara, Gran Canaria, para recuperar su libertad.
La tortuga verde vive en aguas cálidas, así que cuando la encontraron en Irlanda sufría, entre otras enfermedades, una grave hipotermia. Fue en diciembre del año pasado. Seis meses después, ha vuelto a la libertad del mar, pero en Canarias. Un largo viaje para una tortuga, que ha tenido que coger un avión para regresar al océano.

El viaje de Solsticia
Le han puesto de nombre Solsticia y ya está nadando en su hábitat natural. Su historia comenzó cuando la encontraron con hipotermina, mordidas en el caparazón y neumonía en las costas irlandesas. Fue llevada al centro de recuperación del acuario Dingle Oceanworld, donde llevan cuidando de ella muchos meses.
El problema es que las aguas de Irlanda no son aptas para este tipo de tortugas, que necesitan de temperaturas más altas para sobrevivir. No se sabe cómo terminó en esta zona del planeta en pleno diciembre, pero sí que no era una posibilidad devolverla al mar allí.
Por eso, se tomó una decisión inusual: traerla hasta Canarias. Solsticia ha volado en avión para terminar en la playa de Melenara, en Gran Canaria. Allí ha sido liberada. Es un ecosistema ideal para esta especie, que vive en climas tropicales y subtropicales y necesita de una vegetación muy parecida a la que encontrará en el fondo de nuestras aguas.
