La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife impone tres años de cárcel a un hombre interceptado en el puerto tinerfeño en un barco llegado desde Gran Canaria con diversas cantidades de drogas sintéticas
Un hombre fue interceptado en el muelle de Santa Cruz de Tenerife cuando llegaba de Gran Canaria con una mochila llena de drogas sintéticas y de diferentes tipos. Llevaba 19 pastillas de viagra, 11 gramos de metanfetamina, marihuana 10 gramos de MDMA, 5 de anfetamina y 410 euros.

Investigación previa
Con anterioridad, la Guardia Civil había encontrado en su domicilio un paquete llegado de Amsterdam. En su interior había 25 gramos de catinona, una droga natural que causa euforia pero nunca se demostró que el ahora condenado fuera su destinatario real.
La Sala avaló la credibilidad de los agentes que actuaron en estas operaciones. El procesado dijo que ejercía la prostitución masculina, era peluquero y tatuador. Argumentó que las sustancias eran para consumo propio y las compró en unas fiesta.
Para consumo propio
También dijo, según señala la sentencia, que había adquirido más porque las había encontrado a un buen precio y con el fin de poder tenerlas para otras fiestas.
La Fiscalía pedía 4 años de prisión y 2.000 euros de multa por un delito contra la salud pública con una sustancias que causan grave daño a la salud. En sus conclusiones finales pidió reiterar el término “presuntamente” o “tentativa” porque la falta se cometió.
La defensa pidió la libre absolución al entender que no existió delito sino que se estaba ante un consumo propio. Aunque las cantidades superaran “ligeramente” a las permitidas con este fin, el abogado dijo que era porque había aprovechado de su coste ventajoso.
La Policía localizó al procesado tras intervenir un paquete postal a su nombre por lo que al tener conocimiento de que viajaba en el mencionado barco en aquella fecha lo detuvieron.