El georgiano Giorgi Shermadini, con 24 puntos y 32 de valoración fue el más destacado de los visitantes desactivando así la polivalencia del argentino Nico Brussino
El Lenovo Tenerife ganó un épico y cardíaco derbi ante un Gran Canaria que llegó a ir perdiendo por 18 puntos y que en el último cuarto remontó el encuentro hasta forzar la prórroga, pero en el tiempo extra los laguneros sacaron jugo de los tiros libres y el tiro exterior para sentenciar (82-94).
El georgiano Giorgi Shermadini, con 24 puntos (9/9 en tiros de campo) y 32 de valoración, fue el más destacado de los visitantes, desactivando así la polivalencia del argentino Nico Brussino -25 puntos, 11 rebotes y 32 de valoración-, que volvió a erigirse en la pieza clave de los grancanarios pese a ser duda para el encuentro hasta última hora.
Triunfo del Lenovo
En un arranque de máxima tensión, las defensas se impusieron al acierto ofensivo de los dos equipos, llegándose al ecuador del primer cuarto con un exiguo 7-6, merced al oportunismo de Pelos y Brussino, en las filas amarillas, y de Shermadini y Doornekamp en el bando lagunero.
Shermadini fue poco a poco adueñándose de la zona con su habitual dominio de los bloqueos y continuaciones, pero Bassas estrenó, tras ocho minutos de sequía, el casillero de triples para los amarillos (14-10).
El Lenovo aún tuvo que esperar al siguiente cuarto para hacer lo propio, pero pudo compensar la carencia en el lanzamiento exterior con más intensidad en la zona, firmando así las tablas en el periodo inicial (16-16).
En el segundo asalto cambió el guion del choque. El Lenovo enganchó de golpe dos triples de Fitipaldo y un parcial de 0-10 en apenas 1:48, lo que forzó al técnico local, Jaka Lakovic, a solicitar el primer tiempo muerto (16-26).
Como pez en el agua
Con la pausa táctica tampoco mejoró la situación para el Dreamland, que lo intentaba con Happ y Pelos en la zona, pero Shermadini seguía moviéndose en la pintura como pez en el agua (20-35).
Dos triples de Abromaitis y Ristic, combinado con una bandeja de Huertas, volvieron a poner al Tenerife en una situación inmejorable (29-45) al descanso del derbi en el Gran Canaria Arena.
A la vuelta de vestuarios, se recrudeció el intercambio de golpes. Huertas y Abromaitis llevaban la diferencia a 17 a favor de los tinerfeños (36-53). Slaughter trató de maquillar la desventaja amarilla, pero tanto el polaco como sus compañeros no daban con la ecuación. Sin duda, por el triple no pasaba, un territorio en el que se sentía más cómodo el Lenovo, pero al menos el escolta amarillo logró revivir a los claretianos (46-56) de cara al último cuarto.
Una canasta en la zona de Happ
Ya en el periodo final, una canasta en la zona de Happ y un triple a continuación de Brussino metió de lleno al Gran Canaria en el encuentro (52-58), si bien al momento Huertas y Ristic corregían para dar oxígeno a los canaristas (54-65).
No obstante, la pizarra de Vidorreta se veía hipotecada con las cuatro personales de Shermadini y Abromaitis, dos piezas capitales en su sistema. De hecho, Brussino y Happ aprovecharon la tesitura para equilibrar la balanza (65-67) a 3:15 para el final con un épico parcial de 13-2.
Un robo de Albicy sobre Huertas finalizado por Slaughter cambió el signo del encuentro (69-67). El cortocircuito de los laguneros se hacía palpable, pero aún las espadas seguían en todo lo alto.
Un mate de Shermadini y una canasta posterior del propio georgiano tras conexión con Huertas despertaban al Lenovo (69-71) y propiciaban un nuevo tiempo muerto de Lakovic. A continuación llegó el triple de Brussino para agitar a la parroquia (72-71) y luego la canasta de Huertas para volver a enfriar al pabellón (72-73).
El pronóstico se antojaba más que reservado con el solitario tiro libre de Fitipaldo, pero al final un tiro en suspensión de Lammers a ocho décimas de la bocina forzó la prórroga en Siete Palmas (74-74).
En cualquier caso, fue un espejismo para los amarillos, ya que en la ruleta de las faltas y los tiros libres, el Tenerife sacó oro molido, sellando un demoledor parcial de 3-12 a 2:34 para la conclusión (77-86). El jarro de agua fría para los locales les dejó sin reacción, anotándose el Lenovo la victoria por 82-94.