Es el caso de Natalia Vladyslav y sus tres hijos, turistas ucranianos que han prolongado su estancia en las islas
Muchos turistas ucranianos se encontraban de vacaciones en Canarias cuando estalló la guerra. Ese es el caso de Natalia Vladyslav y sus tres hijos. Tenían el billete de vuelta para regresar desde Canarias a Ucrania pero han tenido que alargarlo dos semanas más.
«Prolongamos la estancia hasta el 6 de marzo, pero ese día no sabremos qué hacer y tampoco tenemos más dinero», asegura.
Proceden de una ciudad en el este de Ucrania, en la frontera con Rusia. Allí tienen un pequeño negocio de materiales de construcción.
“De momento no podemos volver porque en Sumy, nuestra ciudad, está todo destruido. Han aniquilado todo y matado a muchas personas. Queremos volver pero no podemos hacerlo«, dice Natalia.
La mujer relata emocionada que su marido quiere volver a Ucrania para unirse al Ejercito y luchar, pero le pide que se quede con sus hijos.
«Me despierto cada mañana en estado de ‘shock’. Es como una pesadilla. No nos podemos creer lo que está pasando en Ucrania«, comenta Natalia para Televisión Canaria.
El Servicio de Emergencias de Ucrania ha asegurado este miércoles que más de 2.000 civiles han perdido la vida desde que comenzó la ofensiva militar rusa, el pasado jueves, en un nuevo balance que contrasta con las declaraciones de las autoridades de Rusia sobre la protección de la población.