Un taller en el colegio Valle San Lorenzo, en Tenerife, enseña a reciclar, reutilizar los productos y también comprar de forma responsable
Estudiantes del colegio Valle San Lorenzo, en Tenerife, aprenden en un taller durante dos meses como reciclar o reducir los plásticos en nuestra vida diaria. Entre las medidas que aprenden, depositar cada residuo en el contenedor correspondiente.
Aprenden a reciclar, reutilizar los productos e, incluso, a comprar de forma responsable.
Son los niños y niñas que deben cuidar en el futuro del planeta, pero que desde ya tienen que ser consciente de la fragilidad del mismo. Un ejercicio para enseñar a las futuras generaciones que tienen la llave de un mundo mejor.
Los seres humanos hemos producido 8.300 millones de toneladas métricas de plástico desde 1950. Solo el 9% de los residuos plásticos se recicla y la gran mayoría termina en vertederos y en el medio ambiente, donde se disgrega en micropartículas que contaminan las aguas y el aire, dañan la fauna marina y, en última instancia, son ingeridas por los seres humanos.
Buena parte del plástico que va a parar al medio ambiente lo hace a los mares y océanos. El agua, el sol, el viento y los microorganismos van degradando el plástico vertido al océano hasta convertirlo en diminutas partículas de menos de 0,5 centímetros de largo conocidas como microplásticos.