La organización reclama la corresponsabilidad de las CCAA para dar un respuesta «rápida y eficaz» para los 5.500 niños
Unicef pide al Gobierno una respuesta «rápida y eficaz» para los 5.500 menores no acompañados que permanecen en Canarias similar a que la que se dio a los refugiados procedentes de Ucrania. Así se desprende del informe ‘La respuesta de España a la crisis de Ucrania: ¿Un punto de inflexión en la protección de la infancia en contexto de contingencias humanitarias migratorias?’ elaborado por la organización, en el que analiza la gestión de la crisis por parte de las autoridades españolas.
Este estudio recoge los aspectos más positivos de dicha respuesta –como la agilidad, la coordinación, la ampliación de la red de acogida o la implantación de sistemas novedosos de acogimiento–, pero también contempla las áreas de mejora para llegar a una política migratoria con enfoque de derechos de infancia.
En este sentido, la organización pide que la gestión de las contingencias humanitarias migratorias se consolide como una «auténtica» política de Estado, liderada y coordinada por el Gobierno central; una respuesta uniforme para cada niña o niño, acompañado y solo, mediante herramientas, procesos y especialización similares que eviten un tratamiento desigual; garantizar que el interés superior del niño sea una consideración primordial en todas las decisiones, procesos y medidas; y la sostenibilidad de esa política, basada en responsabilidades compartidas y solidaridad con los territorios de primera llegada.
Comisión Interministerial de Inmigración
Para la organización, la reciente creación de la Comisión Interministerial de Inmigración, cuya misión es atender los repuntes migratorios con agilidad y al más alto nivel, «supone una oportunidad para avanzar». Considera que se debería crear un grupo permanente que aborde las cuestiones específicas de la infancia, en coordinación con los Ministerios de Juventud e Infancia, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Reformar el procedimiento de determinación de la edad, introducir herramientas básicas de protección de infancia en el sistema de atención humanitaria y de acogida a refugiados, asegurar la adecuada implementación del Modelo de gestión de contingencias migratorias para infancia y adolescencia no acompañada o no poner barreras a los empadronamientos son otras medidas concretas que, a juicio de UNICEF España, «podrían mejorar la atención a la infancia migrante, independientemente de su procedencia o de dónde se encuentre».
Corresponsabilidad de las Comunidades Autónomas
Para la entidad, «preocupa especialmente» la situación en Canarias, sobre todo la de los al menos 5.500 niños, niñas y adolescentes no acompañados que son atendidos por los servicios de protección canarios y reclama una corresponsabilidad por parte de las comunidades autónomas.
En Canarias, «los sistemas de acogida y protección están sobrepasados, y para garantizar el interés superior de estos niños y niñas, tiene que haber una corresponsabilidad con otras comunidades autónomas. Existe un mecanismo de contingencia migratoria para que haya derivaciones y solidaridad entre los territorios que es un indudable paso adelante, pero no está funcionando como debería», ha explicado el director ejecutivo de la organización, José María Vera.
«Una de las lecciones aprendidas de la crisis ucraniana es esa corresponsabilidad interterritorial y social, que debe darse en otras situaciones con otros orígenes. Si no se produce por una vía solidaria y voluntaria, es conveniente que se estudien fórmulas de obligatoriedad que permitan trasladar a los niños no acompañados a otros puntos del país con las debidas garantías. Es el Estado en su conjunto quien tiene la responsabilidad de cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño, y la tiene que ejercer como corresponde», ha concluido la entidad
UNICEF España presenta este informe y sus recomendaciones este 20 de febrero en una jornada que cuenta con la participación de miembros de UNICEF España, la representante de ACNUR en España, Sophie Muller; los secretarios de Estado de Migraciones (Pilar Cancela) y Juventud e Infancia (Rubén Pérez Correa), la directora general de Infancia, Lucía Losoviz, y la directora general de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional, Amapola Blasco, así como con miembros de las direcciones generales de infancia autonómicas, Defensor del Pueblo, organismos de Naciones Unidas, entidades del sistema de acogida y de protección de infancia, Agencia Europea de Asilo, entidades de la sociedad civil y expertos. La clausura correrá a cargo de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y del presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra.
Crisis de refugiados
Para la entidad, la gestión de la crisis de refugiados derivada de la guerra de Ucrania demostró que es posible poner a la infancia en el centro y «ha sido la respuesta de mayor dimensión, más rápida, más completa, más solidaria y más coordinada que había dado España a una contingencia humanitaria migratoria hasta la fecha».
«Esto demostró que, si hay voluntad política, social y recursos, sí se puede dar una respuesta a la infancia que se desplaza, una respuesta que debe ser más acorde con los estándares internacionales y con los propios derechos de infancia, sin restar eficacia y coordinación interinstitucional e interterritorial», ha asegurado el presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra.