Los alumnos deberán recoger datos y exponer los resultados de sus minisatélites ante un jurado para pasar a la final que se celebrará en Granada
Desde 120 metros se lanzan los minisatélites con forma de lata de refresco que crearon varios institutos canarios. El objetivo: inventar un proyecto espacial real para una iniciativa de la Agencia Espacial Europea, desde la elección de los objetivos de la misión hasta el diseño.
Durante el descenso de este satélite, el grupo debe lograr un aterrizaje sin daños y recoger datos sobre este.
El coordinador de Steam de la Consejería de Educación, Daniel Marín, explica que, tras las mediciones, «el alumnado expone al jurado cómo han analizado los datos y los resultados de la toma».
Serán tres jurados los que evalúen los proyectos. No solo el diseño y la soluciones técnicas, sino la exposición, la paridad y el trabajo en equipo.
El grupo ganador pasará a la final de España en Granada, que se celebra la próxima semana.