Las asociaciones Maresía y Cáritas salen a la calle para denunciar la permanente precariedad laboral que sufren las trabajadoras del hogar
Seis meses después de la aprobación del Decreto que regula las condiciones laborales de las trabajadoras de limpieza en el hogar, el colectivo Maresía protesta la falta de herramientas que garanticen que se cumplan sus derechos.
Con el apoyo de Cáritas, ambas asociaciones denuncian que la precariedad laboral se mantiene y que muchas de estas mujeres siguen trabajando sin contrato.
Por otro lado, solicitan la legislación diferencie entre las labores limpieza del hogar y el cuidado de personas dependientes. Para ambos colectivos, la aplicación de la ley de dependencia es clave para mejorar la situación de las mujeres que trabajan como internas.
«Si la familia no tiene apoyos para cumplir con condiciones laborales dignas, se fomenta la economía sumergida y la desprotección laboral», apunta la técnica de Empleo de Cárita, Elisa Herrera.
Es la reivindicación del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar cuando se cumplen seis meses desde la aprobación del decreto que regula su trabajo.