Muchos de los zorros que llegan a Canarias son víctimas del tráfico ilegal, para estos casos existe la Fundación Neotrópico
En Canarias viven numerosos animales salvajes que, lejos de su hábitat natural, se han convertido en víctimas del tráfico y la posesión ilegal. Entre ellos se encuentran los zorros, una especie que, pese a su apariencia familiar, no puede ser tenida como mascota.
De hocico alargado, orejas erguidas y mirada vivaz, los zorros pertenecen a la familia de los cánidos. Su condición de animales salvajes impide su tenencia doméstica. Tampoco pueden ser liberados en las islas, ya que no son una especie propia de Canarias, y su introducción podría alterar el equilibrio de la biodiversidad local.
Ante esta situación, la Fundación Neotrópico, especializada en la recuperación y cuidado de fauna silvestre, se ha convertido en el refugio de tres ejemplares de zorro que fueron confiscados por las autoridades. En este centro, ubicado en Tenerife, reciben atención veterinaria, alimentación adecuada y un entorno seguro donde vivir.


