Del total de 1.172 migrantes muertos en la travesía, 561 corresponden con la denominada Ruta Canaria, una de las más mortíferas del mundo
Un total de 1.172 personas fallecieron el pasado año en las principales rutas que utilizan los migrantes para llegar de manera irregular a España desde África, o lo que es lo mismo: una cada siete horas y media, según datos facilitados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De acuerdo con el recuento que realiza esta agencia adscrita a Naciones Unidas, el año pasado perecieron 561 personas en pateras en la Ruta Canaria, otras 566 en las vías marítimas del Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y Baleares y 45 intentando saltar las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.
Los responsables del programa «Missing Migrants» («Migrantes desaparecidos», en inglés) de la OIM siempre precisan que su recuento de víctimas en el mar ofrece una cifra «de mínimos», porque se les escapa un buen número de naufragios «silenciosos», aquellos en los que perecen todos los ocupantes de la patera sin que se recupere cuerpo alguno ni quede nadie que dé testimonio de lo sucedido.
La Ruta Canaria la más mortífera
La OIM documentó el año pasado 5.909 muertes de migrantes en ruta en el mundo: 2.406 en el Mediterráneo, 1.338 en América, 1.000 en Asia, 915 en África (bloque que incluye a la Ruta Canaria), 157 en Europa y 93 en Oriente Medio-Asia Occidental.
Las rutas a España representaron en 2022 una de cada cinco muertes de migrantes en el mundo; en concreto, el 19,83 %.
Hasta el año pasado, la Ruta Canaria era considerada por varias agencias internacionales como la más mortífera de todas las vías migratorias, porque las personas que se aventuran en ella se exponen a largas travesías en océano abierto que con frecuencia superan los 450 kilómetros y, a veces, rondan los 800 o incluso 1.000.
De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior, el año pasado llegaron a España 28.930 migrantes irregulares por mar, 11.170 menos que en 2021 (-27,9 %). De ellos, 12.955 lo hicieron por el Mediterráneo y el Estrecho de Gibraltar (4.386 menos, -25,3 %) y 15.682 utilizaron la Ruta Canaria (6.634 menos, -29,7 %).
La cifra de muertes y desapariciones confirmadas que la OIM atribuye al tránsito de pateras y cayucos hacia Canarias se ha reducido a la mitad, de 1.109 de 2021 a 561 de 2022.
Ruta Atlántica
No obstante, el año pasado la Ruta Atlántica fue responsable del 61 % de las muertes de migrantes en África, por encima, por ejemplo, de las travesías por el desierto del Sáhara, que históricamente ha sido el «gran cementerio» del continente, con casi la mitad de todas las muertes registradas desde que la OIM comenzó a recopilar esta estadística, en 2014 (5.669 de 12.312, por 3.125 de la Ruta Canaria).
Si los datos de muertos y desaparecidos que recoge Naciones Unidas se cruzan con las llegadas que anota el Ministerio del Interior, se observa que el año pasado falleció una persona en el Mediterráneo Occidental por cada 23 que llegaron en patera a la España peninsular o Baleares, una por cada 28 que sobrevivieron a la Ruta Canaria y una por cada 51 que lograron saltar las vallas de Ceuta y Melilla.