La Fiscalía ha considerado que el hombre que mató y robó a un conocido en Jinámar tenga una pena de cárcel de 13 años y medio
Un hombre ha admitido este martes ante la Audiencia de Las Palmas que mató a golpes y robó a un conocido en agosto de 2023 en el municipio de Telde (Gran Canaria) y ha aceptado una pena de 13 años y 6 meses de cárcel al alcanzar un acuerdo con el Ministerio Fiscal.

El tribunal, tras la vista celebrada en la Sección Segunda de la Audiencia provincial, emitirá su veredicto presumiblemente este miércoles, y luego será el magistrado presidente el que dicte sentencia.
Desarrollo del caso
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado se dirigió a la vivienda donde residía la víctima y, tras acceder a su interior porque esta se lo permitió al mantener una relación de amistad, le comenzó a dar puñetazos y patadas en la cabeza y el resto del cuerpo, llegando a utilizar para ello una escayola rígida que portaba en su brazo derecho.
Posteriormente, le presionó el cuello en varias ocasiones «con extrema e inusitada violencia» con su antebrazo, con objeto de impedirle respirar, lo que le provocó una asfixia que derivó en un estado de inconsciencia.

El acusado, aprovechando ese estado de inconsciencia de la víctima, procedió a robarle las llaves de la vivienda y un teléfono móvil propiedad de su amigo «con intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito», abandonándole malherido tras cerrar la puerta por fuera y dejar las llaves en la cerradura.
La víctima falleció cuatro días después en el hospital «tras una continuada agonía», según Fiscalía.
Pena de cárcel
En un principio, la Fiscalía solicitaba penas que sumaban 20 años de cárcel por estos hechos -15 por homicidio y cinco por robo con violencia-, si bien, al admitir los hechos el acusado, ha rebajado la solicitud de condena a 10 años por el delito de homicidio y de tres años y seis meses por el de robo con violencia.
En este juicio, hay otro acusado, en este caso por el delito de receptación, al entender Fiscalía que tuvo conocimiento del origen ilícito del teléfono móvil robado a la víctima cuando lo compró para «obtener un beneficio patrimonial ilícito».
A esta otra persona, y también tras admitir los hechos, la Fiscalía ha pedido una pena de seis meses de prisión en lugar del año y seis meses que interesaba en un principio.