El Tenerife afronta su cuarta derrota consecutiva tras un encuentro con el Amorebieta, que jugó la segunda parte con diez jugadores, que se saldó con un 2-0
El Amorebieta, en inferioridad numérica durante casi toda la segunda parte, ganó por 2-0 al Tenerife en Lezama y rompió así una racha de nueve partidos sin ganar, al tiempo que agravó la crisis del un equipo chicharrero que encadenó la cuarta derrota consecutiva.
Un gran gol de Alvaro Núñez en la primera parte y otro de Javi Avilés, con el cuadro local ya con diez jugadores tras la expulsión de Kwasi Sibo, plasmaron un triunfo de enorme mérito de los de Haritz Mujika frente a un rival espeso y desacertado en el remate que apenas encontró argumentos para cuestionar el triunfo vizcaíno.
No arriesgaron de inicio ninguno de los dos equipos derivando el partido en un ida y vuelta sin acciones de peligro en las áreas, aunque quizás con el Tenerife dando la sentirse más cómodo que su rival a la espera de poder lanzar un zarpazo.
Con oportunidad pero sin gol
Y esa oportunidad para el cuadro chicharrero llegó en el minuto 19. Un córner botado por el Amorebieta se convirtió en una contra vertiginosa conducida hasta el área vizcaína por Ángel Rodríguez acompañado por Enric Gallego a la espera del pase definitivo. Sin embargo el balón que sirvió el primero no llegó en las mejores condiciones al punta que vio como Jonmi Magunagotia le cerraba el ángulo y abortaba la acción en una gran intervención.
La clarísima ocasión desperdiciada por el Tenerife tuvo doble castigo porque en el 26, en la primera llegada con peligro, Álvaro Núñez adelantaba al ‘Amore’ con un golazo. El lateral derecho trianguló con Dorrio, enfiló hacia el área y después de quebrar a José Amo enganchó un zurdazo que se coló por la escuadra contraria.
El equipo tinerfeño acusó el mazazo. Demasiado precipitados los de Asier Garitano perdieron el hilo ante un Amorebieta al que la ventaja le cargó de confianza. No obstante en el 43 dos remates consecutivos de Ángel, ambos defectuosos, pudieron haber nivelado el marcador.
Cambio de guion
Nada más comenzar la segunda parte cambió el guión con la expulsión con roja directa de Sibo tras una entrada a Aitor Sanz, pero lo que se preveía como un acoso y derribo tinerfeño sobre la portería de Magunagoitia se convirtió en un ejemplar ejercicio de solvencia defensiva del Amorebieta.
Una solidez a la que puso el broche además poniendo el 2-0 casi a la hora de partido después de una gran jugada de Dorrio por la izquierda. El extremo alcanzó la línea de fondo con la claridad suficiente para mandar un pase atrás que Javi Avilés envió al fondo de la portería con un buen zurdazo.
La media hora final fue un ejercicio de impotencia de un Tenerife que se estrelló una y otra vez en el muro azul. En el 87 la segunda amarilla a Elady igualó las fuerzas sobre el césped y, curiosamente, espoleó a los visitantes que tuvieron las mejores ocasiones en el descuento con sendos remates al palo de Alassan y Ángel y dos remates de Aitor Sanz y Romero desbaratados por Mangunagoitia.