En este análisis sobre como algunas variantes de la genética europea protegen contra el covid-19 participaron científicos tinerfeños
Algunas variantes genéticas presentes en el ADN de las poblaciones europeas podría ofrecer protección frente a formas graves de la covid-19. Lo ha comprobado un equipo internacional de investigadores liderado por científicos españoles, entre ellos miembros del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria en Tenerife.
Los resultados del estudio los publicó la revista Communications Biology, y el análisis lo lideró el grupo «GENOXPHOS» del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y el Centro de Investigación Biomédica en Red en el área de Fragilidad y envejecimiento saludable (CIBERFES). Dichos resultados podrían proporcionar nuevas claves sobre la diferente respuesta individual a las infecciones.
En el estudio se han identificado patrones que apuntan a una posible relación entre ciertos «haplogrupos mitocondriales» (variaciones genéticas que se heredan y comparten entre individuos con un ancestro común) y la susceptibilidad de desarrollar casos más graves de covid-19.
El director de este análisis, José Antonio Enríquez explicó que “en el estudio demostramos la importancia del linaje mitocondrial HV (el más extendido entre la población europea) como factor protector de la gravedad de SARS-COV2, reforzando la idea de que la mitocondria juega un papel relevante en la respuesta ante una enfermedad infecciosa”.
El investigador José Luis Cabrera, autor principal del artículo, ha precisado que los resultados abren nuevas vías para comprender la variabilidad en la respuesta a la infección por SARS-CoV-2 y podrían tener implicaciones importantes para el manejo personalizado de los pacientes con covid-19.
Nuevas claves sobre las diferentes respuestas a las infecciones
El estudio analizó datos de más de 14.300 pacientes y comprobó cómo individuos con ciertas variantes genéticas, en particular aquellas asociadas al linaje conocido como «HV», el más frecuente en la población europea porque representa a entre el 35% y el 38%, tenían menos probabilidades de desarrollar cuadros críticos.
Estas variantes se localizan en el ADN mitocondrial, una parte única del genoma humano que se hereda exclusivamente de la madre y desempeña un papel clave en la producción de energía celular y la respuesta a procesos inflamatorios.
Investigación internacional
En la investigación participaron numerosas instituciones nacionales e internacionales, incluyendo, además del CNIC y el CIBER, la Universidad de Santiago de Compostela (USC), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla-IDIVAL de Santander, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Tenerife), el Hospital Universitario La Paz (Madrid) y la Universidad Autónoma de Nuevo León (México).
El estudio utiliza modelos de análisis genético avanzado para identificar patrones en los datos obtenidos, destacando cómo las pandemias históricas podrían haber influido en la distribución actual de estas variantes genéticas en Europa, mediante procesos de selección natural.
Ángel Carracedo, jefe de grupo del área de Enfermedades Raras del CIBER (CIBERER) en la USC y que ha participado también en el estudio, ha asegurado que los resultados contribuyen a la comprensión de la covid-19, y podrían además tener implicaciones en el estudio de otras enfermedades infecciosas y su relación con la genética mitocondrial.