Las organizaciones piden que se les deje viajar hacia las comunidades autónomas donde hay plazas para acogerlos
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado que se hará cargo del entierro de la niña si les llega el requerimiento judicial
Triste final el de la pequeña de dos años que llegaba en patera la pasada semana a Gran Canaria. Fallecía este domingo tras varios días en el hospital. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado que se hará cargo del entierro de la niña si les llegue el requerimiento judicial.
En una de las plantas del Hospital Materno Infantil acabó la vida de esta niña migrante que desde el pasado martes nos obligó a mirar a la cruda realidad de estos viajes en patera.
Apenas unas sombras y unos gritos pidiendo una ambulancia. Fue lo primero que supimos de ella. Hasta le robamos su nombre, porque no se llamaba Nabody. Viajaba en una patera desde el Sáhara Occidental, procedente de Mali, junto a su madre y una hermana de 13 años. Su muerte vuelve a elevar el tono de las exigencias que organizaciones ciudadanas mantienen sobre el trato actual a los migrantes en la islas.
Para la pequeña fallecida ya no hay solución. Ni siquiera se sabe dónde será enterrada. Seguramente en ese espacio que hay en el cementerio de San Lázaro, en la capital Gran Canaria, para personas sin recursos.