Este apoyo se centrará en proyectos vinculados a la transición digital y a la ecológica
España recibirá en 2021 apoyo técnico de la Comisión Europea para implementar 15 proyectos de reforma que han sido seleccionados por Bruselas. Desde la digitalización de la administración a la transición ecológica, pasando por atajar el abandono escolar temprano o mejorar los sistemas de renta mínima.
Esta asistencia llegará del Instrumento de Apoyo Técnico de la Unión Europea, que cuenta con un presupuesto de 102,6 millones de euros para este año y 864 millones de aquí a 2027 para ayudar a los países a diseñar e implementar reformas estructurales.
Para 2021, la Comisión ha seleccionado un total de 226 proyectos beneficiarios en los Veintisiete, de los que el 60 % están ligados a la aplicación de los planes de recuperación nacionales diseñados por los países para utilizar las ayudas del fondo de reconstrucción poscovid.
Digitalización
Además, el 44 % de las reformas que recibirán apoyo están vinculadas a la transición digital y el 30 % a la ecológica, según informó este martes en un comunicado la Comisión Europea.
«El Instrumento de Apoyo Técnico es una herramienta poderosa que puede permitir a los Estados miembros llevar a cabo las reformas que necesitan para un crecimiento sostenible», dijo la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira.
A través del mismo, la Comisión presta a los países que lo soliciten un apoyo diseñado específicamente para sus reformas. Puede consistir en asesoría legal, elaboración de estudios, formación o visitas de expertos sobre el terreno, por ejemplo.
La asistencia puede ser proporcionada directamente por los servicios de la Comisión, pero también por expertos de las administraciones nacionales de los Estados de la UE, organizaciones internacionales, firmas privadas y consultorías, o expertos individuales del sector privado.
Previsión para España
En el caso de España, en 2021 este apoyo se dirigirá a proyectos de digitalización de la administración pública, dentro del Plan Digital 2025, y de implementación de estrategias de transición ecológica dentro del plan español de recuperación y resiliencia elaborado para utilizar los 140.000 millones de euros en fondos europeos que recibirá el país.
También a la creación de un marco de impuestos verdes y deuda sostenible, a la mejora de los esquemas de renta mínima y a una nueva estrategia para abordar el abandono escolar temprano, según indicó la Comisión Europea.
Desde que se puso en marcha en 2017, entonces con el nombre de Programa de Apoyo a las Reformas Estructurales, España ha recibido apoyo para desarrollar 36 proyectos. Ejemplos de ello son la digitalización del sistema de justicia, la reforma de los sistemas sanitarios de Castilla-La Mancha y Cataluña, o el desarrollo de estrategias de protección de la costa en Almería, Islas Baleares, Cádiz y Málaga.
De cara al futuro
En los próximos años, este instrumento revestirá especial importancia para apoyar las reformas financiadas con el fondo de recuperación.
Bruselas destaca que «los niveles de financiación sin precedentes requieren (prestar) una atención particular a la calidad de la administración pública, puesto que jugará un papel clave en la implementación efectiva de las reformas e inversiones».
En este sentido, considera que podría ayudar a los países a reforzar sus administraciones mejorando los procedimientos internos, creando órganos adecuados para gestionar los fondos o desarrollando métodos para estimar el coste de las medidas.