Las perspectivas de la actividad turística para Canarias siguen siendo positivas aunque pendientes de las incertidumbres económicas
Canarias acudirá a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2023 con casi el 100% de la actividad turística recuperada en 2022 y pendiente de las incertidumbres económicas que continuarán vigentes este año aunque en la actualidad las perspectivas siguen siendo de una evolución positiva para el sector en el archipiélago.
Así lo ha puesto este viernes de manifiesto la consejera regional de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, durante una rueda de prensa junto al director gerente de Turismo de Islas Canarias, José Juan Lorenzo, para informar sobre la estrategia del archipiélago en la cita que se celebrará en Madrid del 18 al 22 de enero.
En este sentido, el archipiélago llevará a Fitur el mismo stand que presentó en la última World Travel Market (WTM) de Londres, ya que, entendió la consejera, causó impacto entre los visitantes por su diseño.
Además, la delegación canaria llevará a la Feria un total de 325 empresas expositivas, lo que supone un 22% más que el año anterior, y 770 profesionales acreditados (+16%).
Recuperación casi total del turismo
Respecto a la actividad turística, Castilla hizo especial hincapié en que las islas recuperaron en 2022 casi el 100% de la misma pese a las dificultades macroeconómicas y las amenazas como las derivadas de la invasión de Ucrania, los altos costes y la inflación o los problemas con las entregas de suministros
«2022 podría haber sido muy catastrófico pero a pesar de todo no hubo un retroceso en las decisiones de viaje, sino todo lo contrario, ya que la demanda a Canarias siguió muy viva y los factores económicos por el momento no han estado por encima de los factores emocionales», aseveró la consejera.
Entre los principales datos del año pasado, destacan los 14,6 millones de turistas que viajaron al archipiélago, casi los mismos que antes de la pandemia con una recuperación del 96% en comparación con 2019.
Del mismo modo, el empleo turístico experimentó un aumento del 2,4% y hubo una facturación de 19.000 millones de euros, un 16,5% más que antes de la crisis del coronavirus.
Castilla comentó que se ha trabajado para seguir aumentando la llegada de turistas y diversificar los mercados, mientras que sobre los principales mercados, el británico se recuperó en 2022 al 99% y el alemán, más afectado por las incertidumbres de la guerra en Ucrania, en un 84%, aunque Castilla esperó que este último mercado se pueda recuperar en los próximos meses.
Las incertidumbres persisten
Por otro lado, la consejera de Turismo ha incidido en que pese a estos buenos datos de recuperación del sector en el año pasado, para este 2023 «las incertidumbres y los riesgos que amenazan siguen existiendo y hay que tenerlos en cuenta».
Aquí, observó que entre las principales amenazas está la subida de tipos de interés, que está reduciendo la renta disponible de las familias y mermando el ahorro, así como que la economía pueda sufrir una desaceleración.
«Otros riesgos geopolíticos –dijo– que también son importantes tener en consideración introducen dudas en 2023, como por ejemplo la política de China por la oleada del COVID-19, que ha frenado en seco su economía y que puede aumentar los problemas de suministro con la UE. También hay que estar atentos a si la guerra de Ucrania va a suponer una mayor implicación de los países de occidente, lo que llevaría a un aumento de la inflación».
Con todo, la responsable regional entendió que existe temores «fundados» de que podría ser un año complicado marcado por una elevada incertidumbre, fuertes presiones en el precio de la energía, caída del poder adquisitivo y tipos de interés más altos.
La demanda Canarias sigue siendo potente
«Pero a pesar de todo esto, la demanda de viajes sigue siendo muy potente para Canarias. Los viajes siguen imparables y las perspectivas siguen siendo muy positivas con un aumento que no cesa de capacidad aérea», incidió Castilla.
Finalmente, se refirió a que la capacidad aérea para esta temporada de invierno –que termina el marzo– cuenta con más de 9 millones de plazas aéreas, un 25% más que en la misma temporada de 2019; y la próxima temporada de verano –de abril a octubre– habrá 11,2 millones de plazas, un 12,4% más que antes de la pandemia.