Las pocas precipitaciones han marcado el comienzo del año hidrológico en Canarias que, de manera casi reiterativa, registra menos lluvias de lo habitual. Estamos inmersos en un periodo de sequía meteorológica y el déficit de lluvia está causando importantes estragos en los embalses de las islas
Las islas acumulan siete años hidrológicos de escasez. De hecho, el último año de referencia con registros de lluvias normales fue entre 2014 y 2015. A partir de ese momento, la sequía meteorológica ha sido una constante.
Solo ha llovido un 32% de lo que suele ser normal en Canarias entre octubre y diciembre, un dato preocupante porque el otoño e invierno es la época en la que se registran mayores lluvias.
Las consecuencias de esta escasez pasan factura al sector agrícola y las balsas se encuentran en muchos casos muy por debajo de su capacidad .
La escasez de lluvia, desigual entre islas
Mientras que en Gran Canaria las presas se encuentran al doble de capacidad que en el año 2020, en La Gomera, por ejemplo, las grandes presas están por debajo del 50 % y en torno al 20 % en la zonas más al sur.