El Gobierno de Canarias analiza nuevas fórmulas de comunicación de los riesgos relacionados con las alertas meteorológicas a quienes visitan las islas
Las Consejerías de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, y de Turismo y Empleo están analizando nuevas fórmulas de comunicación de riesgos relacionados con alertas meteorológicas a quienes nos visitan.
Así lo ha anunciado este martes el responsable de Emergencias, Manuel Miranda, durante una intervención en el Parlamento respecto a la necesidad de aumentar la información a los turistas y evitar, en la medida de lo posible, sucesos como el ocurrido en la tarde del domingo 7 de diciembre. Aquel día un golpe de mar provocó el ahogamiento de cuatro personas -tres durante el propio suceso y una cuarta en el hospital- en una piscina natural del municipio tinerfeño de Santiago del Teide.
El pasado viernes, Miranda y la responsable del área de Turismo, Jéssica de León, lideraron una reunión de carácter técnico en la que estuvieron presentes responsables de ambas áreas. “Es un asunto que preocupa a este Gobierno”, ha dicho el consejero, “pues son 60 fallecidos en lo que llevamos de año”. Manuel Miranda ha explicado que en este mandato ya se han producido cambios, como la comunicación de las prealertas, que antes se remitían solo a los servicios de emergencia. “De esta manera profundizamos en la cultura de la autoprotección, de la responsabilidad individual, clave en estos episodios”, ha añadido.
Comunicación directa de las alertas y prealeartas
El objetivo de ambas áreas del Ejecutivo es trasladar la comunicación de alertas y prealertas, de manera directa, a los 270.000 turistas que cada semana visitan las islas, y coordinar dicha información con el sector. “Tenemos que establecer cauces estables de comunicación”, ha añadido Miranda, “con el concurso del sector, que sabemos que está plenamente comprometido con este objetivo”.
Por su parte, la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León, subrayó cómo desde su área se contribuye a “la sensibilización y la información tanto de visitantes como de residentes, asumiendo con responsabilidad un papel claramente preventivo que desarrollamos de forma continuada desde hace casi tres años”.
De León recordó que en el portal holaislascanarias.com se ofrecen materiales divulgativos en 15 idiomas y recomendaciones ante situaciones de riesgo habituales como corrientes marinas, pesca en zonas rocosas o seguridad infantil.
Además, la consejera resaltó que “todo este trabajo se ha realizado con el máximo rigor técnico, contando con el asesoramiento directo de personas expertas en prevención de ahogamientos, lo que nos ha permitido elaborar mensajes fiables, coherentes y basados en un criterio especializado”.
Finalmente, De León insistió en la importancia de impulsar la colaboración entre los distintos agentes implicados, “sin que ello conlleve en ningún caso sustituir a la autoridad competente en una materia tan crítica como la seguridad en el litoral”.
Procedimiento en fases
En una primera fase, además de la constitución del citado grupo de trabajo, las áreas van a trabajar en generar espacios para compartir la información que ambas manejan, la simplificación de los mensajes y en la generación de una lista de distribución actualizada y acordada con los propios operadores turísticos.
En una segunda fase, ese grupo de trabajo analizará, además de en el diseño de protocolos que garanticen que esas alertas llegan a los visitantes de manera clara y en sus idiomas, otras cuestiones como, por ejemplo, cómo integrar las nuevas tecnologías de la información en la comunicación de dichas situaciones de riesgo.
Manuel Miranda ha señalado que la población local también debe continuar siendo objeto de “campañas informativas y comunicación a través de medios convencionales” y ha insistido en la necesidad de profundizar en la “formación de los jóvenes, desde niños, para que conozcan cómo funciona el mar, cómo son sus mareas, por ejemplo.
Por último, el consejero ha recordado que durante el debate previo de la futura Ley canaria del Sistema de Protección Civil ya se está analizando con los profesionales cómo evaluar los riesgos en áreas turísticas, el desarrollo de protocolos específicos de comunicación y alerta para estas zonas o la integración de los planes de autoprotección en los entornos turísticos, entre otros.


